En la entidad para el periodo escolar 2015-2016 se ejercerá un presupuesto por el orden de los 38 millones de pesos
Por: Imelda Hernández.
Chetumal.- Los asentamientos irregulares que se vienen registrando en diversos municipios del Estado, ha propiciado que cada ciclo escolar el Consejo Nacional de Fomento Educativo modifique sus programas de estudio para atender a niños y adolescentes de educación preescolar, primaria y secundaria, así como los que llegan cada temporada al corte de caña en el sur de Quintana Roo; aseguró, Raúl Contreras Castilla, Delegado de CONAFE en la Entidad, quien mencionó que para el periodo escolar 2015-2016 se ejercerá un presupuesto del orden de los 38 millones de pesos.
Explicó que en el ciclo escolar que recientemente concluyó, el CONAFE atendió un total de 300 comunidades rurales en los diez municipios, especialmente las que se encuentran en zonas marginadas y difícil acceso como lo son: Othón P. Blanco, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos, Lázaro Cárdenas, Tulum e incluso asentamientos irregulares ubicados en los municipios de Benito Juárez y Solidaridad.
Agregó que en promedio existen alrededor de 40 albergues en donde estudiantes de nivel secundaria principalmente permanecen hasta una semana, donde reciben alimento, ropa, calzado y útiles escolares para que los fines de semana regresen a sus lugares de origen a lado de sus padres, debido a que estas comunidades se encuentran sumamente alejadas y hay que caminar varias horas para llegar a ellas.
Contreras Castilla, indicó que a pesar de lo reducido del presupuesto que cada año recibe CONAFE que son del orden de los 38 millones para pagar el llamado gasto corriente, donde se encuentra desde la renta de oficinas, pago de recibos de energía eléctrica, agua potable, teléfono y salarios, se realizan grandes esfuerzos para llegar a las zonas más marginadas y evitar que se queden sin educación elemental niños y niñas.
En este orden mencionó que la dependencia a su cargo cada ciclo escolar realiza modificaciones a su plan de estudios, debido a que la zona sur cada temporada de zafra de caña llegan alrededor de 200 infantes, procedentes de diversos Estados de la República en edad de cursar la educación preescolar, primaria y secundaria, así como los que se encuentran en asentamientos irregulares, quienes también reclaman el derecho a la educación.