Por Mario Castillo
Chetumal.-Para evitar que abogados de cuestionada reputación lleguen a cargos de jueces o magistrados al interior del Tribunal Superior de Justicia, es necesario dejar atrás el tráfico de influencias, pero sobre todo que las autoridades se acerquen a las agrupaciones encargadas para analizar los perfiles en forma conjunta.
Alejandro Brito Soberanis, integrante del Consejo de Vigilancia del Benemérito Colegio de Jueces y Abogados de Quintana Roo, consideró de importancia tomar en cuenta la voz de los Colegios, para conocer ampliamente la preparación, experiencia y la calidad moral en el ejercicio de la profesión de quienes aspiren a dichos cargos.
Refirió que esto permitirá que el actuar de la justicia, y de la misma clase política, tenga un plus para dejar atrás el rostro del influyentismo que tanto daño le ha hecho a las instituciones.
“Es importante, es momento que los Colegios y las agrupaciones salgan a la luz pública y participen de una forma más comprometida, analizando los perfiles académicos y morales de quienes tengan bajo su cargo la impartición de justicia”, acentuó el abogado chetumaleño.
Pues es un práctica común que los amigos, compadres y hasta familiares de las autoridades en turno accedan a cargo públicos sin contar con la preparación adecuada para el desempeño de la encomienda, tal y como sucedió en la pasada administración, y que hoy pone en duda ante la ciudadanía el desempeño del propio Poder Judicial.
En este sentido, dijo Brito Soberanis esto permitirá también que la sociedad tenga plena confianza y se sienta protegida, sabiendo que la persona que llega al cargo “cubra el perfil, goce de experiencia, este preparado y sea alguien de comprobada calidad moral”, puntualizó.
Lo anterior, en relación a las Reformas a la Constitución Política de Quintana Roo, recién aprobadas en el Pleno del Congreso del Estado, que establecen el incremento de 9 a 12 magistrados del Tribunal Superior de Justicia.