Por Mario castillo Rodríguez
Chetumal.-En virtud de que el vigente es un documento ya prácticamente obsoleto dado que su tiempo de vida parte desde el 2008, y lo que se pretende es establecer sanciones más severas a fin de evitar –por ejemplo- que aguas jabonosas sigan vertiéndose al manto freático y que las quemas de basura sigan llevándose a cabo en la mancha urbana, el ayuntamiento capitalino trabaja en la modificación al Reglamento de Ecología.
Así lo dio a conocer la directora de la dependencia municipal, Gabriela Santana Duarte, quien señaló que desde meses atrás ya se encuentran trabajando al respecto por lo que han detectado que existen algunos temas no muy claros en facultades y funciones, surgiendo así la necesidad también de homologar y modificar esta carta regulatoria para adecuarla a las leyes de Hacienda Municipal, y que de igual manera servirá para agilizar trámites y permisos en materia de ecología.
“La intención –agregó Santana Duarte- es contar con instrumentos normativos que regulen y que trabajen en la áreas de cada dirección como es el caso particular de la Dirección de Ecología que está en proceso de revisión del reglamento con opiniones de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente, entre otras instancias involucradas”.
Dentro de las facultades y normas contempladas en esta modificación, hablo de establecer permisos o en su caso sanciones en materia ambiental para regular en el tema de vertimiento de aguas jabonosas y quemas en traspatios y predios; “que están prohibidas y que no están bien planteadas en el actual reglamento”, acentuó la funcionaria othonense.
En este sentido, detalló que lo que se pretende es evitar que prácticas dañinas, que en muchas ocasiones la ciudadanía realiza por usos y costumbres, dejen de representar riesgos para el medio ambiente y aminorar así el impacto negativo.
Por último, la Directora municipal de Ecología, abundó que de igual manera existe la intención de hacer más cómodos los trámites para aquellos negocios que están vinculados a los criterios ecológicos, y que éstos cuenten con sus permisos en sinergia con una regulación actualizada y acorde a los tiempos que demandan el cuidado y protección del entorno natural.