Por Max Rodríguez
Cancún, Quintana Roo.- El Ayuntamiento de Benito Juárez, a través de la dirección de Desarrollo Urbano, realizó la mañana de este lunes una diligencia para delimitar el espacio que corresponde al municipio en las inmediaciones de la capilla San Pablo Apóstol en el fraccionamiento Haciendas del Caribe en la Región 200 de Cancún.
Y es que dicha construcción es calificada por vecinos y ambientalistas como una invasión a los espacios públicos de Cancún, por lo que se mantiene una disputa legal desde hace varios años.
Entrevistado sobre el tema, Guillermo Brahms González, secretario general de la comuna, explicó que los trabajos desarrollados consistieron en marcar la zona que corresponde al Ayuntamiento y ningún momento se trató de una demolición del santuario, pues para ello se requiere de una orden judicial.
“Se llevó a cabo una diligencia por parte de Desarrollo Urbano, instruidos por Sindicatura, de un procedimiento añejo, pero se llevó a cabo la diligencia y se llevó en santa paz”, expresó.
Aseveró que el gobierno municipal no cuenta con la facultad para demoler ningún inmueble, a menos que se cuente con la orden de un juez.
“El Ayuntamiento como tal no tiene esa facultad de ir a demoler nada, tenemos que esperar una determinación de un juez y en su caso llegar con la fuerza pública autorizada por el juez; tenemos que apegarnos al procedimiento judicial siempre, si no las cosas salen de control”, detalló.
Dicha lucha judicial promovida por ciudadanos comenzó en el año 2011 con denuncias a las autoridades por la invasión que ilegalmente instalaba una capilla en un parque de propiedad pública.
Para ello los habitantes del lugar interpusieron el Juicio de Amparo 1296/2013 para obligar a las autoridades municipales a contestar por escrito a sus reclamos.