Por Salvador Pérez Hernández
Bacalar. A pesar de la prohibición de quemas agrícolas a partir del 1 de abril al 15 de mayo en el municipio de Bacalar para prevenir incendios forestales por la prevalencia de altas temperaturas, se puede observar que se siguen realizando quemas con fines agrícolas por las constantes humaredas presentes en distintos rumbos del municipio, quemas que ponen en riesgo a los bosques y selvas de Bacalar.
Como se recordará, una secuela que dejó el paso del huracán Dean; que golpeó Quintana Roo el 17 de agosto de 2007, fue una abundante biomasa compuesta por los árboles que derribaron los intensos vientos que trajo este Huracán, y que transformó al municipio de Bacalar en una selva altamente inflamable, ya que en las temporadas de estío, cualquier quema agrícola puede desatar incendios, que destruyen el principal patrimonio de los quintanarroenses; “Sus selvas de inigualable belleza y reservorio de ecosistemas y vida silvestre”.
Este mes de mayo, es un mes que amenaza con presentar temperaturas superiores a los cuarenta grados centígrados, y si ben se esperan algunas lluvias, estas tenderán a ser escasas, por lo que seguirán latentes los riesgos de provocar incendios forestales, principalmente por la violación de la prohibición de realizar quemas agrícolas durante la primera mitad de este mes de mayo.
En las principales comunidades del municipio de Bacalar es posible observar intensa actividad nocturna, donde los hombres de campo van a apagar incendios que amenazan sus zonas de cultivos y praderas, siendo una problemática que se ha pretendido soslayar para evitar la voz de alarma de seudo ambientalistas, situación que sin embargo deberán valorar debidamente las autoridades, para evitar seguir perdiendo selvas vírgenes, pues en incendios pasados se han perdidos más de 50 mil hectáreas de bosques y selvas.
Y es que son más de 50 mil hectáreas de selvas y bosques tropicales que han sido consumidas por los incendios forestales en el municipio de Bacalar, aunque las cuentas alegres de la Comisión Nacional Forestal informan pérdidas muchos menores.
Se concluye que las autoridades municipales, estatales y federales deberán incrementar esfuerzos para reforzar su presencia en comunidades de alto riesgo de sufrir incendios, como las ubicadas en la zona limítrofe con el estado de Campeche, para evitar mayor afectación de las selvas quintanarroenses.