Efecto Mariposa
Parece que México no cuenta con los recursos para hacer frente a la Pandemia provocada por Covid-19, pues las cifras oficiales señalan 2,439 casos positivos y 125 muertos, sin embargo, esta información sería falsa, pues sólo se han aplicado 20 mil 475 pruebas cuando en Corea del Sur se aplicaron 20 mil pruebas diarias, y muchos casos se señalan como muerte por neumonía atípica, además de que en el mensaje del domingo el planteamiento económico del Presidente, Andrés Manuel López Obrador fue la de negar apoyos fiscales a la iniciativa privada, por lo que el Gobierno de México podría estar tomando medidas drásticamente insuficientes para contener la Pandemia del Covid-19
En el caso de Quintana Roo, según las cifras oficiales hay 115 casos confirmados y 8 muertes por Covid-19 siendo Cancún la ciudad más afectada y aunque el gobierno del estado hace su mejor esfuerzo para enfrentar esta Pandemia, se observa que los hospitales públicos como los del IMSS, ISSSTE, Hospital General y el Hospital Naval, no se encuentran preparados para hacer frente a esta contingencia pues no cuentan con los aditamentos y equipo necesario para autoprotegerse, no cuentan espacios para la sanitización y no se obliga a toda persona que acuda al médico a llevar cubrebocas, no se aplican pruebas universales que confirmen o descarten el Covid-19 e inclusive los médicos y trabajadores se dieron el lujo de cerrar la Clínica del CLIDDA Chetumal, además de que no hay Coordinación del Sector Salud del Estado de Quintana Roo con los Hospitales de gobierno, ni de estos con las clínicas particulares, y no se hace obligatorio la observancia de la cuarentena.
Los organismos empresariales han manifestado públicamente su inconformidad ante la falta de estímulos fiscales y más parece que hubiesen desenterrado el hacha de guerra pues señalan que el Presidente los muestra como enemigos de la 4ª T al señalarlos de Neoliberales, debiendo ser un aliado de los empresarios e industriales pues son ellos quienes generan más de 36 millones de empleos, aunque el IMSS sólo tiene registrados 20 millones 490 mil 397 puestos, y a pesar de que el Presidente les ha pedido que no despidan a sus trabajadores, ante la falta de estímulos fiscales se prevé la caída de la creación de empleos que actualmente se ubica en un 27% sumada a la baja de patrones en el padrón del IMSSS, lo que augura una caída de la economía con un crecimiento del PIB en 2020 de -4 %.
Por su parte la bancada del PRI en la Cámara de Diputados de la LXVI Legislatura hizo un posicionamiento en contra del gobierno de México, sin mencionar directamente al Presidente de la República, señalaron su falta de empatía con la sociedad, que en esta crisis ocasionada por el Covid-19 debería cuidar tanto la salud de la población como de la planta productiva, haciendo a un lado la ideología partidaria, manifestándose en contra de la reducción de las percepciones de los servidores públicos, y en contra de la prioridad que manifestó el Presidente en la continuación de sus proyectos faraónicos como el aeropuerto de Santa Lucía, la refinería Dos Bocas y el Tren Maya, mismas que deberían posponerse o cancelarse.
En el mismo sentido señalaron que el Presidente debió de escuchar las propuestas de los empresarios, a los gobiernos estatales y municipales, instituciones educativas, comunidad científica, grupos parlamentarios, partidos políticos y sociedad civil ya que la Pandemia exige actuar con sensibilidad e inclusión.
La Presidencia de la República, el sector salud y el control epidemiológico deberían comenzar por lo primordial, asignar un presupuesto destinado a la operación del control epidemiológico y hospitalario para dar un seguimiento puntual y real a esta pandemia por Covid-19, para adquirir pruebas PCR y pruebas rápidas para descartar o confirmar el covid-19, y aplicarlos al 100% de la población; en lugares estratégicos y de alto riego o a quienes así lo deseen por sospecha de haber contraído la enfermedad, y establecer unidades efectivas de aislamientos en los hospitales y dar atención efectiva y de calidad a quienes llegan a empeorar sus síntomas.
El gobierno de México debería seguir el ejemplo de Corea del Sur, pues al detectar el origen de la epidemia en la Cd. De Daegu, y 2/3 de los contagios estaban relacionados con un grupo religioso, les aplicaron más 200 mil pruebas a los seguidores de este culto, aislando a los infectados, además se aplicaron 20 mil pruebas diarias de manera gratuita con una red de laboratorios públicos y privados que analizan las muestras, estos se ubican en lugares apartados o cerca de hospitales con forma de restaurantes de comida rápida donde personal perfectamente protegido aplica el test que dura 5 minutos sin necesidad de que el usuario se baje del auto y en una horas recibe sus resultados y si es positivo tiene que hacer una cuarentena obligatoria de 15 días, y de estos positivos sólo un 10% requirió de hospitalización, donde recibieron la atención adecuada, teniendo una tasa de mortalidad de tan sólo 0.6%
Sin embargo el Gobierno de México no tomó las medidas pertinentes para la contención de una pandemia como la provocada por el Covid-19, al contrario abrió sus puertos y aeropuertos a viajeros internacionales, donde no se aplicó ningún tipo de medidas sanitarias, como la sanitización de áreas y personas o la aplicación de pruebas para detectar casos de Covid-19 entre los viajeros para remitirlos a cuarentena, por el contrario, el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, contrariando las indicaciones del Subsecretario de Salud, invitó a salir libremente y no tomar las medidas de prevención como son el uso de gel, cubre bocas y el distanciamiento social, minimizando el impacto del Covid-19 llegando incluso a hacer bromas sobre la protección a través de amuletos y afirmar que la Pandemia del Covid-19 le cayó como anillo al dedo a la 4ª T, quizás para justificar el fracaso de su gobierno.
Andrés Manuel López Obrador debería de seguir el ejemplo del Ministro de Salud de Nueva Zelanda, David Clark, quien con motivo de haber infringido la cuarentena obligatoria por Covid-19, saliendo a pasear con su familiar, tras ser descubierto confesó su irresponsabilidad renunciando al puesto, diciendo “Como ministro de Salud es mi responsabilidad no solo cumplir las reglas sino dar el ejemplo a otros neozelandés, en este momento estamos pidiendo a los neozelandeses hacer sacrificios históricos y les he decepcionado. Soy un idiota, entiendo que la gente esté enojada conmigo”.