Por Mayra Cervera
Chetumal.-Ciudadanos beliceños, de Quintana Roo y operadores del autotransporte público solicitaron la intervención de las autoridades federales para detener las extorsiones que desde el instituto de migración se realiza en el antiguo puente entre México y Belice, con sede en subteniente López.
Este martes, una ciudadana beliceña fue testigo y víctima de como a los turistas que viajaban en un taxi de Majahual fueron extorsionados con 20 dólares americanos por persona, para realizar el trámite migratorio hacia México.
En su testimonio, relata que los elementos de la empresa de vigilancia privada que apoyan las oficinas de migración en ese puente, detienen a los vehículos, principalmente extranjeros o ciudadanos beliceños.
Los intimidan y exigen pagar hasta 20 dólares para que el sello de su pasaporte sea más ligero y sin tener bajar de la unidad, aunque en esa caseta no existe mucha afluencia por existir el nuevo puente internacional.
Por desconocimiento o temor los turistas pagan lo exigido y se retiran sin ningún contratiempo, aunque contrariados por el “impuesto” que tienen que pagar por el peaje hacia este país.
La testigo asegura que muchos turistas son extranjeros que viajan desde la isla de san pedro y que viajan por tierra para evitar el impuesto que en el muelle de Chetumal les cobran por similar cantidad.
Desconocedores de las leyes y temerosos al ver personal con uniforme, los extranjeros acceden en entregar el dinero, ya que teme se les niegue el permiso de entrada o salida de México a Belice o viceversa.
Funcionarios de la embajada de Belice en Quintana Roo conocen de esta situación pero asegura no poder hacer nada, ya que el ilícito se produce del lado Mexicano y esto lo deben de resolver estas autoridades, y que es necesario que exista alguna denuncia, lo que nunca sucede
La persona (uniformada) que sale en la fotografía detuvo la unidad para que su compañero (postrado a un lado de la caseta de migración) realizará la extorsión.
Todo esto a un metro de la garita migratoria ubicada en la salida de México hacia Belice, mientras que todos los del personal de la oficina migratoria se hicieron de la vista gorda para luego autorizar el pasaporte de los extranjeros a través de los “coyotes”, por lo que se deduce que el contubernio entre extorsionadores y autoridades es indudable.