Mientras la sociedad quintanarroense a la que dice representar como diputada de la XIV Legislatura a dura penas puede solventar el gasto diario de la familia, la diputada priista Susana Hurtado Vallejo se da el lujo de guardar en el interior de su domicilio la “modesta cantidad” de 1 millón 700 mil pesos, más una que otra “joyita” que, para su desgracia, le fueron sustraídos por los amantes de lo ajeno.
Y es que todo parece indicar que la legisladora a la que muchos conocen como Susy-Bra, prefiere guardar su dinero a la antigüita, es decir, debajo del colchón, para no quedar en evidencia ante las instituciones bancarias y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) de las carretadas de dinero que ha acumulado en estos cerca de 28 meses que lleva haciéndola de diputada, y eso sin contar lo que ya se ha gastado.
Sin embargo, lo que más llama la atención, es que la disque defensora de los Grupos Vulnerables en la actual legislatura local –la misma que da miserables apoyos a quien acude en su ayuda-, tiene en su caja chica 1.7 millones de pesos para los gastos del día, como si la cifra fuese cosa de nada.
Claro está que el ser “representante popular” y levantar la mano para “decidir los destinos del pueblo” deja muy jugosos dividendos económicos. Lo irónico es que ni ellos se libran de las ratas de dos patas, aunque como dice el dicho: “Lo del agua al agua”.
Ni hablar, tal parece que “los dineritos” que la diputada priista había acumulado para arrancar su campaña en busca de la presidencia municipal de Benito Juárez se han esfumado de la noche a la mañana pues hoy ya tienen nuevos dueños, debido a que este jueves por la madrugada fue reportado un cuantioso robo en su “humilde casita” ubicada en la colonia Álamos, del poblado de Alfredo B. Bonfil.
Ni hablar, 1 millón 700 mil pesos y un voluminoso lote de alhajas se le pueden perder a cualquiera de la noche a la mañana. Al menos a cualquiera que viva en esa zona de confort colgado(a) de la ubre del erario público, dando saltos de un cargo público a otro.
¿Será que el albañil, el de las empanadas, la que lava y plancha ajeno, el vendedor de agua, y todos quienes viven en el poblado de Bonfil y se soban el lomo trabajando de sol a sol diariamente para llevar de comer a sus hogares también están expuestos a que les roben esas cantidades de dinero?