Por Malixpek
En el campo quintanarroense, la situación es crítica. Los municipios que no han sido, no son, y tal vez nunca sean beneficiados por la riqueza que genera el turismo, tienen problemas, y severos. Hasta ahorita, nadie los ayuda.
La intensa sequía que ha azotado en esta parte del país, puso contra la pared a miles de campesinos. Miles de hectáreas han quedado siniestradas. Hasta la comunidad Menonita de Salamanca, Bacalar, ha resentido lo sequía, sólo para establecer un punto comparativo de lo brutal que ha golpeado al sector.
Las voces pidiendo auxilio han surgido de los municipios rurales: Othón P. Blanco, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos y Lázaro Cárdenas, pero nadie escucha.
Al menos, hasta este momento ninguna autoridad, de ningún orden les ha atendido. El seguro ProAgro no ha operado y la cosecha ya está perdida.
El siniestro no sólo es en el cultivo del maíz, está también el sorgo, chile jalapeño, la zafra que se perdió.
El gran problema es que todos los cultivos dependen del temporal. El otro gran problema es que, ante un gobierno asistencialista, que en la pobreza tiene la rentabilidad electoral, pensar en tecnificar el campo, es una meta a muchos años luz.
Si tocamos el tema de la ganadería, un área también ligada al campo, la situación quizá está peor.
En un ejercicio de corrupción, de turbiedad y de saqueo brutal de recursos oficiales, durante muchos años, quienes estuvieron frente a las oficinas de asuntos ganaderos en los tres órdenes de gobierno maquillan cifras.
Hace tres años el hato ganadero era de 160 mil cabezas. Hoy, en un conteo real, el hato es sólo de 60 mil cabezas.
Pero las cosas no han cambiado y ni van a cambiar. Los nuevos funcionarios son iguales a los anteriores.
Por ejemplo, ahí tenemos los fertilizantes caducos entregados por la Sagarpa. Después que les reventó el petardo en la cara, ahora quieren voltear la tortilla y hacer creer que todo fue una equivocación. Ja ja ja.
Otro ejemplo. Unos días de lluvia lavaron los 300 «kilómetros» de caminos sacacosechas que se hicieron en diversos municipios. Meses antes, el delegado de la SCT, los había presumido, tomándose incluso la foto en cada camino.
Otro Ejemplo. Ya les quedó claro que la compra y venta clandestina de ganado en pie o en canal, es encabezada y operada por las mismas autoridades. Cuando quedó al descubierto la red que la operaba, la investigación se congeló.
Un ejemplo más y le paro. Los productores de piña de Pedro Antonio Santos y Chacchoben, ahora que se pusieron las pilas y están produciendo, no tienen canales de comercialización. ¿y la vinculación de las autoridades con los hombres de empresa y el mercado de consumo?.
La jodidez ha sido denominador común en el campo. Pero no toda la culpa es de los campesinos, la mayor parte de la culpa es de quienes encabezan las instituciones y saquean el dinero de los campesinos.
Finalizó con una frase de Luis Vélez de Guevara: La hora perfecta de comer es, para el rico cuando tiene ganas, y para el pobre, cuando tiene que.
Agosto de 2014