Por: Imelda Hernández.
Chetumal.- Los casos de corrupción que imperan en la Policía Federal División Caminos adscritos al Aeropuerto Internacional de Chetumal, han propiciado que taxistas del Sindicato Único de Choferes de Automóviles de Alquiler (Suchaa) se apropien de esta Terminal Aérea representando la competencia desleal para las empresas de transporte legalmente establecidas en este lugar.
La falta de vigilancia por parte de la Policía Federal, Tránsito y Secretaría de Infraestructura y Transportes (SINTRA) en el Estado, ha propiciado que miembros del SUCHAA poco a poco están invadiendo las áreas federales del Aeropuerto y Muelle Fiscal en Chetumal, donde prácticamente se dedican a levantar pasaje, ofreciendo mejores precios a turistas nacionales e internacionales.
La situación propicio que este lunes, taxistas de la empresa que tiene la concesión de transporte de taxis y combis en el Aeropuerto Internacional de Chetumal, estuvieron a punto de liarse a golpes con elementos del SUCHAA, los cuales cobran 50 pesos por pasajero para llevarlos a la zona centro de esta ciudad, mientras que los concesionarios que tienen que cubrir una serie de requisitos pagan 200 pesos.
Ante este tipo de irregularidades se le notificó al comandante de la Policía Federal en el Aeropuerto, Norberto Cuenca Gómez, quien de inmediato ordenó a sus subalternos meter orden; sin embargo, esto aparentemente molestó a los policías, ya que aseguraron que este tipo de acciones solamente les quita tiempo y molestan al “viejito” que está en proceso de retiro, ya que todo está controlado bajo acuerdos que se tienen establecidos, según los policías que acudieron a correr a los miembros del SUCHAA.
Hay que destacar que los Policías de la Federal de Caminos aseguran que si no realizan recorridos y mantienen vigilancia para evitar que se sigan dando esta situación, es por que no cuentan con una patrulla, además de que no existe combustible y mucho menos apoyo por la División Regional de la policía, motivo por el cual en reiteradas ocasiones tienen que hacerse de la vista gorda para que todo siga normal.