Por Antonio Gio
Chetumal.- Procedentes de comunidades rurales de Othón P. Blanco y Bacalar, decenas de familias indígenas siguen haciendo uso de sus tierras para la siembra y cosecha de varios productos básicos que no sólo utilizan para autoconsumo sino también para venderlos a precios más accesibles en los diferentes mercados de Chetumal.
Maribel Dzituc, originaria de la comunidad de Mayabalam, expresó que la producción de sus hortalizas es una alternativa que tiene para subsistir de la marginación en que por años la tiene el gobierno federal, estatal y municipal, “sino trabajo no comen mis hijos que es mi preocupación de todos los días”, dijo.
“Somos un grupo de 15 mujeres indígenas que a diario nos dirigimos a la ciudad de Chetumal para vender nuestras frutas y verduras que cosechamos nosotras mismas, es un trabajo muy pesado pero que nos sirve para alimentarnos todos los días”, opinó.
Confirmó que para vender sus productos tienen permitido un espacio a un costado del Mercado Lázaro Cárdenas, donde muchas familias Chetumaleñas acuden a consumirles por tener precios mucho más accesibles que otros comercios y eso les ha permitido salir adelante.
Al igual está doña Carmina Torres, de la comunidad de Kuchumatan, quien vende calabaza, chayote, rábano y cilantro, hortalizas que son cosechadas por ella misma de sus tierras, ya que asegura forma parte de su vida diaria.
Actualmente, son cerca de 80 los vendedores procedentes de la comunidad limítrofe de Maya Balam y Kuchumatan, quienes desde muy temprana hora ofrecen sus productos a bajos precios, por lo que, a decir de ellos mismos, sus ventas diarias no rebasan siquiera los 400 pesos, y con los pasajes y demás gastos que hacen al venir hasta acá, difícilmente logran regresar a su poblado con 100 pesos al día para el sustento de sus familias.