Chetumal.- Consciente que durante sus primeros cuatro años de gestión no pudo cumplir las múltiples promesas hechas a los quintanarroenses, en las primeras horas de hoy, Carlos Manuel Joaquín González presentó con carácter de irrevocable su renuncia como gobernador constitucional de Quintana Roo.
En los primeros minutos de hoy, personal de toda la confianza del citado político yucateco-cozumeleño entregó la misiva a la Oficialía de Partes de la XVI Legislatura, mediante la cual se estaría dando cauce a singular petición.
-Admitó haberle fallado al pueblo quintanarroense. En estos casi 5 años no he logrado acabar con la desigualdad social que existe entre el norte y sur del Estado. Mi gobierno tampoco ha generado el desarrollo económico prometido-, cita de entrada el documento entregado al Poder Legislativo.
De igual forma, en la misiva Carlos Joaquín admite no haber acabado con la impunidad que prometió hacerlo en los primeros 100 días de su gobierno.
-Pusimos [Carlos Joaquín, Juan Vergara (ex titular de Sefiplan), Manuel Alamilla (ex Oficial Mayor), Juan de la Luz (asesor), Yohanet Torres (titular de Sefiplan), Rafael del Pozo (contralor)] nuestro mejor empeño, pero desgraciadamente no logramos acabar con la corrupción-, se sinceró el aún titular del Poder Ejecutivo.
De igual forma explica que su intención por contraer otro préstamo (820 millones de pesos) era exclusivamente para hacer más obras en los once municipios, y no utilizarlo para «patrocinar» campañas proselitistas o comprar conciencias como afirman sus adversarios políticos.
Con inusual sinceridad, Carlos Joaquín o CJ como coloquialmente lo promovieron durante su proselitismo, aceptó su equivocación al «sugerirle» a la anterior Legislatura (XV) quitar el candado de los años de residencia para contratar a funcionarios públicos de cualquier parte del país y del mundo.
-Hoy reconozco haberme equivocado al haber traído al «super policía» Jesús Alberto Capella Ibarra y al «fiscal de hierro», Oscar Montes de Oca Rosales, porque en lugar de disminuir los delitos de alto impacto, estos se incrementaron considerablemente. En verdad no veo ni encuentro la fórmula para garantizarles la seguridad al más del millón y medio de quintanarroenses-, expresó en uno de sus últimos párrafos del oficio enviado a la legislatura.
Para concluir, Carlos Joaquín pidió a los diputados escoger bien a su sucesor, que sea un hombre o mujer que ame a Quintana Roo y que cuente con la sapiencia suficiente para tomar las decisiones correctas a la «hora cero».
De acuerdo con los protocolos establecidos en el Congreso de Quintana Roo, será hasta la próxima semana cuando la diputación permanente determine que hacer sobre la petición de Carlos Joaquín.
Y si tomamos en cuenta que hoy es 28 de diciembre (día de los santos inocentes), entonces podríamos imaginar o soñar que si en verdad existiera tal documento de tal magnitud -que seguramente un buen porcentaje de quintanarroenses estarían felices con semejante noticia-, el diputado, Luis Fernando Chávez Zepeda, gustosamente la analizaría en la próxima sesión de la permanente.
Tiempo al tiempo…