Por Javier Chan
Felipe Carrillo Puerto.- El día de muertos o Hanal pixán, como es conocido en las comunidades de la región maya, marca un tiempo propicio en donde las familias celebra a los muertos y preparan alimentos para los difuntos, teniendo en cuenta que las almas de las personas que mueren no se van definitivamente, su alma sigue presente, principalmente en los días de muertos, en que regresan a sus casas para «saborear» los platillos.
Ante la cercanía de los festejos del día de muertos o Hanal Pixan, el “mucbilpollo” o tamales en pib, ha sido el platillo que por tradición se prepara en las comunidades de la zona maya del municipio de Felipe Carrillo Puerto, para recibir a las animas que según la tradición llegan a las casas de visita y convivir con los seres queridos y disfrutar los ricos alimentos que les son ofrecidos y que alguna vez fueron de sus deleites cuando vivían en la tierra.
Para iniciar los festejos las familias de la zona maya en algunas comunidades siguen conservando la tradición de poner velas en sus albarradas para que las ánimas lleguen a sus casas y no se pierdan en caso de que las viviendas hayan sido modificadas o en su caso haya cambiado la fisonomía del pueblo.
El último día del mes de octubre es dedicado a los niños teniendo en cuenta que los pequeños no comen picante y los alimentos preparados sin este ingrediente son es para ellos y le llaman U Hanal Palal, el 1ro de noviembre los rezos y la ofrenda de alimentos es dedicado a los adultos muertos y le llaman U Hanal Nucuch Uinicoob, y el tercer día es para todas las almas de las personas que hayan fallecido, en algún poblado o ciudad de manera solitaria y se le llama, U Hanal Pixanoob.
Cabe mencionar en algunas comunidades de la zona maya de Felipe Carrillo Puerto, las madres con hijos menores de 1 año hasta los 12 se les acostumbre amarrar un hilo negro o roja en la muñeca de la mano derecha para evitar que las animas les impongan un mal viento o en su caso evitar que los difuntos se los lleven.
En Los altares destinados para los festejos del Hanal pixam para los niños difuntos, se adornan con flores silvestres amarrillos y se coloca un mantel bordado en tonos alegres, juguetes y las comidas que a los pequeños cuando estaban en vida era sus favoritos y entre ellos chocolates, golosinas, pibes sin picante y frutas, calabazas con azúcar, yuca con azúcar, uvas y manzanas naranjas y mandarinas.
En el altar dedicado a los adultos se ofrecen comida como el chirimole, relleno negro, el mucbilpollo entre otras comidas típicas entre ellos atole nuevo, jícamas y el altar es adornado con veladoras, flores, ramas de «ruda» y las fotografías de las personas fallecidas y su respectiva botella de licor o cerveza en caso de que la persona era de degustar las bebidas alcohólicas.