Por Malixpek
El PRI sigue en picada. Hoy la oposición le arrebató el control total del Congreso del Estado y da el primer paso para allanar el camino cuando Carlos Joaquín González asuma como gobernador constitucional.
Los operadores del Gobernador Electo no dejaron títere con cabeza. Después de haberse adjudicado una pírrica victoria en la instalación, obteniendo la Mesa Directiva del primer periodo ordinario del primer año de ejercicio el sábado último, hoy, dieron un segundo golpe.
La operación iniciada el sábado por Carlos Joaquín que aportó un voto más al PAN-PRD por encima del PRI-Verde para ganar la Mesa Directiva, se fortaleció desde ese mismo día, y se amarró el sábado por la noche.
El hotel Fiesta Inn fue el escenario. Ahí se pactó la salida de Juan Carlos Pereyra del PRI para declararse independiente un día después; se «amarró» a los «morenos» Silvia Vázquez Pech y Juan Ortiz Vallejo; al novoaliancista Javier Padilla Balam, y se cerró la operación con el «pesista» Carlos Mario Villanueva.
En resumen la operación de Carlos Joaquín le adjudicó cinco votos el fin de semana, para sumarlos a los seis del PAN y tres del PRD, mientras dejó al PRI-Verde con 11, que hoy se redujo a 10 gracias a la ausencia de Candelaria Ayuso Achach, la hija de la ex edil cancunense, Magaly Achach.
Así, la unión de fuerzas legislativas del PAN, PRD, PES, Morena y Panal, más un «independiente», permitieron a la todavía «oposición», próximamente gobierno, darle una contundente lección al PRI, arrebatándole por primera vez en la historia del Estado, el control del Congreso.
Ni las pataletas de Raymundo King, ni la intentona y acusaciones del «Niño Verde» contra los diputados «comprados y/o vendidos», pudieron siquiera equilibrar la balanza. Hoy la Gran Comisión, órgano de control del Congreso está en manos de un panista, Eduardo Martínez Arcila, y de sus aliados.
Y para que la lección se aprenda bien, no sólo no permitieron a ningún priista en ese órgano, sino que además, a Raymundo King de la Rosa, lo pusieron como cola de burro, hasta atrás, al otorgarle la última de las 25 comisiones, la de Límites de Quintana Roo y Asuntos Fronterizos.
Las primeras batallas están ganadas, pero la guerra apenas empieza.
Si bien los multicolores (azules, amarillo, púrpuras, marrones y turquesas) tienen el control de la legislatura y una mayoría simple. Tendrán que ver cómo solventan llegar a la mayoría calificada.
No sólo eso, si necesitan una reforma constitucional, deberán tener de su lado a la mayoría de los ayuntamientos. Actualmente tienen a Cozumel, Othón P. Blanco y Solidaridad. En el caso que el Panal consume la traición total a sus ex aliados del PRI-Verde, sumarían dos ayuntamientos más para un total de cinco.
Sin embargo, ni así alcanzarían mayoría en los ayuntamientos, por cuyos cabildos tienen que pasar obligatoriamente todas las reformas constitucionales.
Esta guerra inició hace algunos ayeres… Después de hoy, la única certeza que tengo, es que le falta mucho, mucho, para terminar.
Sabias palabras las de Homero: Los hombres se cansan antes de dormir, de amar, de cantar y bailar que de hacer la guerra.
Me queda la esperanza que todo sea por el bien de Quintana Roo.
Felipe Carrillo Puerto, Q Roo. 5 de sept. 2016.