Se aplican deficientemente Recursos Millonarios en Conservación Forestal.
Por Salvador Pérez Hernández
Bacalar.-Sequía revienta el Programa; presentado con bombo y platillo, por la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y llamado ostentosamente “Programa especial para la conservación, restauración y el manejo sustentable de los recursos forestales de la Península de Yucatán (PEPY) “, debido a un incompleto diseño del Programa que no contempló las condiciones climáticas imperantes en la Península, lo que provocó que se perdieran millonarios recursos.
Como se recordará el “Programa Especial para la Península de Yucatán (PEPY)” fue implementado por la CONAFOR con el propósito de atender la problemática de la disminución y degradación de la superficie forestal de la región, así como revertir la tendencia del cambio de uso de suelo forestal, y mejorar las condiciones de vida de los habitantes de la zona.
Con este programa se pretendió favorecer la participación directa de los propietarios de las parcelas que cuentan con recursos forestales en acciones de protección, vigilancia, ordenamiento, cultivo, transformación y comercialización de estos recursos, en actividades como la siembra y cultivo de especies susceptibles de ser aprovechadas para alimentación tanto del ganado como por el ser humano, como es el caso de Ramón del cual se aprovechan las hojas y las nueces que producen, o el Guaje, Jabín y Tzalan que sirven para el ramoneo del ganado, y también son susceptibles de aprovechamiento maderable para carpintería, leña o carbón.
Sin embargo el programa no tuvo el éxito esperando, debido a la intensa sequía que en Bacalar superó los 47º Celsius; y provocó que casi el 90 % de las plantaciones se secaran, pues en el diseño del proyecto PEPY no fue contemplado el efecto climático que como es sabido ha presentado sequías recurrentes, que provocan la evaporación de la humedad, desecación de la tierra y quema las hojas de las plantas.
Por tal motivo el Programa Especial Para la Recuperación de Praderas y Reforestación conocido como PEPY contar con riego y fuentes de agua, para regar hasta que las plantas enraízan debidamente y lleguen a las capas más profundas de la tierra, que permanece húmeda más tiempo, al mismo tiempo que es obligado protegerla con tela media sombra (Tela sombreada) que impida que los rayos solares y gamma quemen la planta cuando está tierna.
Para el establecimiento de riego se requiere de contar con depósitos de agua como jagüey, aguada o cisterna, tanque elevado, motobomba y mangueras para el riego, ya sea por goteo o aspersión, así como suplementos para las plantas como el nitrógeno y fosfatos entre otros y realizar la siembra bajo árboles o en su defecto colocar tela sombreada, que son elementos que le faltó al programa PEPY y condujo al estrepitoso fracaso.
Se debe hacer mención que recientemente personal de la CONAFOR hizo supervisión de campo, y aviso que posteriormente haría llegar los resultados para la siguiente ministración de recursos del programa, sin embargo también hizo supervisión en campo personal de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) quienes mencionaron que la gran mayoría de las plantaciones forestales del PEPY se habían secado lo que hacía forzoso realizar la resiembra total, situación que provocó el desanimo de los campesinos.