La experiencia con estudiantes de la Escuela Nacional de Antropología e Historia.
Por: Juan Alejandro Rodríguez Hernández[1]
Desde la lógica de la antropología aplicada, Salomón Nahmad (2014), suscribió que: “Nuestra ciencia deberá generar sistemas de participación social y técnicas de asesoría antropológica aplicables a las comunidades, a los gobiernos locales y a los gobiernos nacionales, con metodologías que permitan el diseño de proyectos, el seguimiento y la evaluación de éstos en forma sistemática y analítica” (p. 201). A este respecto, existen metodologías integradas por un conjunto de técnicas y herramientas que permite que las comunidades hagan su propio diagnóstico y de ahí comiencen a auto-gestionar su planificación y desarrollo; la característica principal es que no requiere de la acumulación prolongada de información, y procesos de holgados de interpretación; contrariamente, son datos inmediatos que no pierden objetividad. Asimismo, busca compaginar el conocimiento y la participación de actores de la localidad y de profesionistas, a fin de que unos/as y otros/as sean sujetos de la investigación y la acción.
En este contexto, se desarrolló una experiencia académica y de acción comunitaria con un grupo de estudiantes de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), a quienes se les capacitó directamente en campo en la aplicación de técnicas participativas, lo cual se llevó a la práctica en la localidad de Pocitos, del municipio de Xico, Veracruz.
El proceso
En esta actividad de capacitación, fue importante involucrar al Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación de la Universidad Veracruzana., con la finalidad de formalizar este proceso de aprendizaje, lograr la firma de una constancia que validara los trabajos realizados y la participación de un investigador para el cierre del mismo; de ahí la pertinencia de que se emitiera un documento por parte del Profesor a cargo del Proyecto de Investigación Formativa (PIF) de la ENAH: el prestigiado Dr. Leif Korsbaek.
Las y los capacitandos fueron 6 estudiantes y egresados/as de la ENAH.[2] La intención pedagógica de este curso, radicó en vivenciar el proceso que representa estar al frente de un grupo, desde cómo presentarse, cómo encaminar el diálogo, qué responder ante las inquietudes de la gente, de qué manera coordinarse como equipo, descubrir que habilidades poseen para tal o cual actividad, etc. Se trató de un ejercicio-prueba, que les permitiera identificar desde su propia experiencia y realidad contextual qué aspectos son importantes de considerar en estas actividades.
El proceso de la capacitación se conformó de una sesión de encuadre, aplicación de técnicas en comunidad, retroalimentación de las y los participantes, sistematización de información y una sesión teórica final, que se concretó en tres días intensivos.
Encuadre.
Se tuvo una reunión de trabajo con las y los estudiantes de la ENAH, iniciando el 29 de enero de 2020 a las 18:30 con la presentación del objetivo de esta capacitación in situ, consistente en hacer el ejercicio de aplicación de técnicas de Evaluación Rural Participativa en campo, a fin de perfilar un diagnóstico situacional con la participación de integrantes de dicha localidad en conjunto con un grupo de universitarios/as.
Inmediatamente se procedió con la socialización de las características del diagnóstico rural participativo y el sustento que tiene de la educación popular planteada por Paulo Freire, a fin de contextualizar el marco conceptual de la capacitación. Posteriormente se revisó el plan de actividades de los dos días subsecuentes, especificando el rol que tendría cada uno/a en el desarrollo del foro de discusión comunitaria, para lo cual se había ya convocado a personas de la comunidad, a través de las profesoras de preescolar y primaria de Pocitos; así como de las otras técnicas a aplicar (Mapa social, Calendario agrícola, Diagrama de Venn, Calendario de actividades, Reloj de actividades y Matriz de control y acceso). Se establecieron horarios y sedes.
Fue sustancial subrayar que esta metodología y sus técnicas no son recetas ni modelos inalterables, su riqueza radica en saber adecuarlas a las circunstancias y situaciones que se presenten en una comunidad, en tanto que se trata de grupos integrados por personas y dinámicas diversas e impredecibles. Se dejó la tarea de preparar los papelógrafos que se utilizarían, el recorte de las tarjetas y matriz del plan de acción.
Dinámica de integración. Localidad Pocitos, Xico. Fotografía: Claudia Suárez. |
Foro de discusión comunitaria.
El día 30 de enero, de 08:30 a 12:30, se realizó en Pocitos el foro de discusión comunitaria, con la participación de 70 personas, casi en su totalidad mujeres, convocadas días previos. Inicié –como responsable del grupo-, presentando el objetivo de la visita y aplicar la dinámica de integración, para propiciar la interacción y confianza entre unos/as y otros/as. Así, se integraron 4 equipos, quienes revisaron una serie de refranes que fueron leídos y comentados para todas, formadas en un círculo. Dichos refranes se reflexionaron teniendo como eje transversal la importancia de participar organizadamente en favor del bien común, por lo que se hicieron comentarios asociados con el esfuerzo personal, el desafío a las adversidades, la trascendencia de la unión y la perseverancia en la meta que se propongan. Algunos de los refranes analizados fueron: “Hoy por ti, mañana por mí”; “No hay rosa sin espinas”; “Haz bien y no mires a quien”.
Debido a la cantidad de personas, se pidió que dos equipos trabajarán en un aula y los otros dos en un segundo salón. Los espacios físicos son reducidos, y afuera no se podía hacer la actividad por el frío del lugar. Ya motivados, y posterior a haber “roto el hielo”, en equipos se abordó “el reconocimiento de la realidad”, identificando la problemática en diferentes temas generadores: Infraestructura y servicios básicos, Organización social y económica, Sistema de salud y Educación formal e informal. A partir de esta actividad, la facilitación estuvo a cargo de las y los universitarios de la ENAH.
Más adelante, se realizó la construcción de un plan de acción y finalmente –en plenaria- se socializaron los productos por parte de las personas de la comunidad. La actividad concluyó solicitando su colaboración para el día siguiente, que se concretaría con el desarrollo de otras técnicas.
Plan de actividades propuesto por los grupos de trabajo. Fotografía: Claudia Suárez. |
Resultados de la discusión en torno al eje de sistema de salud y bienestar. Fotografía: Claudia Suárez. |
Primera parte de la sistematización
Por la tarde, de las 15:00 a las 19:00 hrs., se trabajó con las y los universitarios en Casa Chimalli A.C., espacio de arte y cultura promovido por un colectivo independiente en la ciudad de Xico. Se colocaron los papelógrafos en las paredes, pidiendo a cada uno/a lo siguiente: 1) capturar tal cual los datos escritos en las tarjetas y 2) describir lo que se mencionó de cada uno de esos datos, sin importar si dos o más facilitadores/as estuvieron en la misma actividad.
Sesión de trabajo, en la cual las y los universitarios escriben los comentarios vertidos por la gente. Xico, Ver. Fotografía: Claudia Suárez. |
El propósito de lo anterior, radica en asegurar que la información “fresca” se plasme inmediatamente, evitando olvidar algún dato, y registrar el mayor apunte posible, desde la percepción de cada participante; así como fomentar el hábito de la estructuración escrita de ideas. Esta parte es fundamental de la metodología, si a ello no se le dedica el tiempo y esmero requerido, el resultado no será el esperado, por muy bien que se haya aplicado la técnica y generado la recopilación de los datos. Se vierten las ideas sin importar -en este momento- la estructura sintáctica del texto.
Antes de cerrar el día, es importante hacer una retroalimentación de las actividades con las y los universitarios. Los comentarios –en general- versaron en reconocer lo conveniente de haber participado en este ejercicio, el cual para la mayoría fue la primera vez que lo hacían con un grupo de personas tan numeroso. Otras de las oportunidades que observaron fueron:
- El foro de discusión comunitaria permite extraer información pertinente de una comunidad, lo que refuerza los métodos propios de la antropología como la etnografía.
- Es una estrategia que fortalece los procesos de investigación, desde una participación plural.
- Permite generar nuevas ideas de cómo abordar el trabajo con grupos focales, como mujeres o médicos tradicionales.
Asimismo, pudieron advertir aspectos valiosos e insoslayables de la metodología, que no hubieran sido anotados sin haber vivido esta experiencia, tales como:
- Prever la cantidad de material de papelería a utilizar (tarjetas, cinta masking, papel bond).
- Contar con etiquetas que permita ubicar por el nombre a las y los participantes.
- Definir un solo facilitador/a y un relator/a para coordinar cada grupo.
- Cuidar la coordinación entre las y los facilitadores, al frente de un grupo, para eludir la distracción o cruce de ideas durante el diálogo con las y los participantes.
- Ser cuidadosos/as en la dimensión de los compromisos que se sostienen con la gente, evitando mencionar proyectos o metas irrealizables; no generar falsas expectativas.
Otras técnicas
El día 31 de enero, de 08:30 a 12:30, se realizó nuevamente en Pocitos la aplicación de diversas técnicas a nivel individual, es decir cada uno de las y los universitarios se responsabilizaron de una de ellas. De tal manera que Edgar trabajó el Mapa social, Paulino el Calendario agrícola, Aldo el Diagrama de Venn, Yasser el Calendario de actividades, Valeria el Reloj de actividades y Marux la Matriz de control y acceso.
Si bien el primer día la gente estuvo colaborativa e interesada en las actividades, al plantearles que estaríamos en un segundo día, su disposición disminuyó. Y se entiende, porque tienen tareas cotidianas que cumplir como parte de su habitualidad y forma de subsistencia. Por ello, se tomó la decisión de buscar en sus viviendas a aquellas personas que mostraron mayor inclinación con este proyecto, un habitante de la localidad, el señor P.M.H., apoyó en recibirnos y explicándonos dónde se encontraban los domicilios de las personas que ya teníamos ubicadas. Se inició con la distribución de las y los universitarios.
Adrián Paulino Cayetano se quedó a trabajar con el señor P.M., la esposa y sobrina de éste, desarrollaron el “calendario agrícola”, la idea fue identificar los productos que se cultivan en la comunidad y en qué tiempo lo hacen, así como la rotación de cultivos en las diferentes épocas del año. También, se quedó Yasser Cantón y Alcocer en esta casa para elaborar el “calendario de actividades”, fijando las tareas principales, tanto productivas, como sociales y culturales.
Aldo Zavala López, por las características del instrumento que necesitaba hacer, buscó al subagente municipal pero no lo encontró, por lo que manejó el “diagrama de Venn” con el señor I.G.C., y otras tres personas, varones. La intención fue referir los grupos organizados de la comunidad y las relaciones que éstas tienen entre sí y con otras instituciones locales y regionales. A Marux Rodríguez Ramos le correspondió aplicar la “matriz de control y acceso” con las señoras A.R.G., M.L.M. y M.E.L., en la vivienda de esta última; para visualizar el manejo de los recursos y beneficios de manera diferenciada, entre las mujeres y hombres dentro del hogar y/o comunidad.
Por su parte, Valeria García Solís desarrolló el “reloj de actividades”, a fin de registrar el trabajo que desempeñan las mujeres y comprender la dinámica de las relaciones de género, junto con la señora M.C.M. El lugar fue la fachada de su casa; también participaron las señoras E.L.C. y otra señora de nombre G. Asimismo, Edgar Arturo Vergara Rozales construyó con las señoras L.C.C. y M.C.G el “mapa social”, con la finalidad de focalizar la estructura social de la comunidad y la ubicación de servicios (escuela, iglesia, centro de salud, centro comunitario, los caminos principales, etc. [3]
Desarrollo de la técnica “Mapa social”. Fotografía: Claudia Suárez. |
Aplicación de la técnica “Reloj de actividades”. Fotografía: Claudia Suárez. |
Segunda parte de la sistematización
Se retornó a Xico, para sistematizar los datos del día. Esta vez fue en casa de la Profesora Claudia Suárez. Antes de iniciar con tal encomienda, se hizo la retroalimentación del día. Entre los puntos significativos que se comentaron sobre la funcionalidad de las técnicas fue:
- La amigabilidad de su aplicación, son fáciles de trabajar.
- Posibilitan focalizar el quehacer de recuperación de la información.
- Favorecen la organización inmediata de los datos.
- Permiten profundizar en la indagación, según el tiempo previsto.
- Conceden espacio al diálogo e interacción con las y los participantes.
- Propician la participación de las personas colaboradoras.
Asimismo, entre los aspectos de mejora a considerar señalaron lo siguiente:
- Tener la capacidad de delimitar hasta dónde continuar o no con la indagación, ante las conversaciones que se detonan.
- La importancia de acordar con la persona o las personas con quienes se realizará la actividad, con anticipación, evitando estar en la situación de si nos recibirán o no al momento.
Reflexión de cierre: Etnografía y Estado
Charla “Etnografía y Estado”. Centro de la Cultura y la Comunicación, Xalapa, Ver. Fotografía: Alejandro Rodríguez. |
La capacitación concluyó en la ciudad de Xalapa con la charla del Dr. Homero Ávila Landa, Coordinador del Centro de la Cultura y la Comunicación de la Universidad Veracruzana, en torno a Etnografía y Estado, cuyas reflexiones conceptuales se relacionaron con la actividad práctica efectuada en comunidad, por lo que el Dr. Homero retomó al sociólogo británico Norman Long acerca del actor societal y la interfaz, enfatizando la importancia de la metodología que se orienta a recuperar la visión de los actores como sujetos, con historias propias y conocedores de su contexto, así como los procesos que se dan en la interacción de las y los integrantes de la comunidad con las y los universitarios, en esa confrontación e intercambio de expectativas e intereses; lo cual posibilitó enmarcar el actuar práctico hecho en campo.
El evento terminó con la entrega de constancias a las y los universitarios de la ENAH, por su participación activa, profesional y comprometida durante este curso de capacitación, que tuvo el objetivo de replicarse en el trabajo convenido con el Ayuntamiento de Acambay, Estado de México, para lograr la integración de diagnósticos participativos.
Referencia
Nahmad Sittón, Salomón (2014). La antropología aplicada en México. Ensayos y reflexiones. Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social. D.F, México.
[1] Antropólogo y trabajador social
[2] Se trata de Adrián Paulino Cayetano, Aldo Zavala López, Edgar Arturo Vergara Rozales, Marux Rodríguez Ramos, Valeria García Solís y Yasser Cantón y Alcocer. La Mtra. Claudia Suárez Tepetla, fue el enlace que apoyó para acercarnos a las profesoras de la localidad de Pocitos, municipio de Xico, Ver., y los espacios físicos para efectuar la sistematización; e incluyó a esta actividad a 2 estudiantes de la Facultad de Odontología de la Universidad Cuauhtémoc, Campus Xalapa: Antonio Herrera Gutiérrez y Juan Manuel Ramírez Rivera.
[3] Cabe mencionar que, en todos los casos, las y los universitarios fueron invitados a comer en la comunidad, básicamente té o café, tortillas, frijoles y queso que se produce localmente.