Chetumal.-El complejo de seguridad denominado C5 y que fuera punta de lanza al inicio de la gestión de Carlos Joaquín, será un tema inconcluso para la administración actual a dos años de concluir la gestión del mandatario debido, principalmente, al desvío de recursos por parte de la Secretaría de Seguridad Pública al mando de Alberto Capella Ibarra.
Y es que tras el nombramiento de Alberto Capella al frente de la SSP de Quintana Roo fueron muchos los cuestionamientos para la llegada del “chief police” quien renunció al cargo de comisionado de la policía de Morelos luego de señalamientos de desvío de recursos y no quiso comparecer frente al congreso de ese mismo Estado.
De la mano de Graco Ramírez, ex gobernador de Morelos y Ricardo Salinas, dueño de Tv Azteca, Alberto Capella arribó a Quintana Roo con un solo objetivo, ser el responsable de la gestión y contratación de las empresas encargadas de construir y equipar el C5 de Quintana Roo como un pago de la administración actual por la “inversión” de los antes mencionados para la campaña a la gubernatura del 2016.
Desde su nombramiento Alberto Capella Ibarra ha gestionado y supervisado muy de cerca las contrataciones, sobre todo de las cámaras de monitoreo, las cuales además se ser compradas a un precio superior al 200% de su precio real, son de una empresa ligada al grupo Salinas.
Lo cierto es que Carlos Joaquín había anunciado la instalación del C5 desde el primer año de gestión, y aunque tanto la inversión como la edificación no son ni serán una tarea fácil, la promesa quedó en el aire y los recursos aplicados para este ambicioso proyecto deberán ser demostrados al gobierno entrante que deberá, en aras de la transparencia, auditar cada peso invertido en esta obra.
El 11 de enero de este año la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo dio a conocer los avances en la construcción del complejo de seguridad (C5), ubicado a las afueras de Cancún, cuyo progreso se sitúa en 45 por ciento.
En una primera fase el inmueble operará con mil 940 cámaras, de las cuales 450 son tipo PTZ de rotación múltiple, mil 350 fijas con analíticos de video integrado y 116 con lectores de placas, ubicadas de manera estratégica en 450 Puntos de Monitoreo Inteligentes (PMI) y Arcos Lectores de Placas (LPR).
Adicionalmente, estará conectado con 450 Botones de Pánico, ubicados en cada PMI designado por la Secretaría de Seguridad Pública, además de sincronizarse con aplicaciones móviles, diversas integraciones de recursos, sistemas y aplicativos de última generación.
Aunque se ha iniciado con la instalación de cámaras en diferentes municipios del Estado, se desconoce cuándo en realidad iniciarán en operación, pues los resultados en materia de seguridad y aún con el uso parcial de esta tecnología han sido mínimos.