Por Mario Castillo Rodríguez
Chetumal.-Es inevitable mencionar que la administración que preside Eduardo Espinosa Abuxapqui, está tomando medidas cuestionables para dar solución a la demanda social que hoy por hoy ha rebasado –y por mucho- en sus capacidades al ayuntamiento de Othón P. Blanco.
Y son cuestionables por el riesgo que algunas obras representan para la población, como el caso de un “colector pluvial” con el que pretenden captar los escurrimientos de agua que durante años han puesto en jaque durante la época de lluvias a los habitantes de las colonias Milenio, Guadalupe Victoria, así como al fraccionamiento de nueva creación denominado Residencial Marsella.
Si bien es cierto que de entrada esta obra que está siendo supervisada por la Dirección de Protección Civil, dará una respuesta positiva para evitar que se siga inundando dicha zona; la realidad es que son más los puntos negativos, ya que de acuerdo a lo comentado por el mismo personal de dicha dirección, el “colector pluvial” quedará a cielo abierto y si barrera de protección por lo que sin duda –valga la redundancia-, representa ya desde el día de hoy un enorme riesgo para la población.
Primero por el simple hecho de ser un enorme hoyo con dimensiones cercanas a los 5 metros de ancho por 50 de largo, y con una profundidad aproximada de 4 metros, que es todo un riesgo para los niños, personas de la tercera edad, invidentes, e incluso para los descuidados automovilistas pues recordemos que esa zona es donde los alocados junior’s de Chetumal acostumbran jugar arrancones a altas horas de la noche.
Asimismo, una vez llegadas las lluvias, los mismos escurrimientos llevarán a su paso las heces fecales de animales callejeros y domésticos que habitan en los alrededores, representando así todo un foco de infección para las familias del lugar.
Lo anterior, sin pasar por alto el enorme criadero de mosquitos que estará estableciendo la actual administración, con el riesgo de una epidemia de dengue, paludismo, y otras enfermedades que son causadas por dichos insectos transmisores, y que de por sí tienen a la población quintanarroense con el Jesús en la boca.
Tampoco puede dejarse al olvido que años atrás ya se han dado casos de personas ahogadas en los famosos colectores pluviales, como el de un indigente que se ahogó cerca del año 2005 cuando construían la obra que hoy se encuentra sobre la calle Erick Paolo Martínez cruzamiento con 4 de Marzo, misma que estuvo a cielo abierto en un principio y que por esta situación tuvo que ser sellada.
¿Acaso piensa Eduardo Abuxapqui aplicar la misma técnica de ‘muerto el niño se tapa el pozo’? ¿Qué no son ya suficientes los problemas que hoy lleva a cuestas la administración que le toca presidir? ¿O es que el ayuntamiento capitalino está cavando su propio hueco?
“Sociedad y gobiernos que no aprenden de los errores, tienden a escribir la misma historia”, sirva el consejo señor Presidente municipal.