Chetumal.- Dos casos de violencia intrafamiliar se registraron la noche del pasado lunes y primeros minutos de este martes en diferentes puntos de Chetumal, en dónde el excesivo consumo de bebidas embriagantes y problemas económicos fueron las causas que los ocasionaron.
El primero de estos casos se registró aproximadamente a las 23:00 del pasado lunes, cuando las despachadoras del servicio de emergencias 066 recibieron el reporte de una riña familiar sobre la calle Santa Lucia, con Chetumal y Dominica, de la colonia Residencial Caribe, acudiendo al lugar elementos de la Policía Municipal Preventiva (PMP), quienes se entrevistaron con una fémina de nombre Dulce Colorado, de 28 años de edad.
La mujer explicó que esposo Raymundo Borges, de 33 años de edad, estaba encerrado con sus dos menores hijos de 5 y 8 años de edad, y no la dejaba pasar a su domicilio ya que ella sale de trabajar muy tarde, por lo que los uniformados se entrevistaron con el conyugue de la fémina, el cual accedió a abrir la puerta, entregarle las llaves a su esposa y sacar sus pertenencias del domicilio de manera pacífica, para posteriormente retirarse del lugar.
Un segundo caso se suscitó a las 00:45 en el interior de un domicilio ubicado sobre la calle Santa María, número 95, con calle José Siurub, de la colonia Ampliación Proterritorio, acudiendo al lugar elementos de la PMP, quienes se entrevistaron con el menor K. R. C. F., de 17 años de edad, quien manifestó que momentos antes fue agredido por su padrastro, quien se encontraba alcoholizado dentro de la casa.
Al arribo los policías visualizaron a una pareja discutiendo e ingiriendo bebidas embriagantes, por lo que sale una femenina del domicilio identificándose como Claudia Fernández, de 38 años de edad, manifestando que el menor es su hijo y que estaba molesto porque tenían un convivio y sus invitados ya se habían retirado, pero ellos seguían conviviendo.
Posteriormente encierra a su pareja con llave y pero seguía la discusión hablando y alzando la voz fuerte, por lo que los oficiales aseguran y presentan a la femenina ante el juez calificador en turno, por alterar la tranquilidad y el orden en cualquier lugar y circunstancia, así mismo al menor se le traslada a la casa de un amigo para que se quede a dormir.