Chetumal.-Hace unos días el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador advirtió a los gobernadores en su conferencia mañanera sobre el uso de dinero del crimen organizado para el financiamiento de las campañas políticas en el próximo proceso electoral. Este mensaje caló hondo en el Gobierno de Carlos Joaquín, el cual no sólo es financiado por el crimen organizado, sino que además también será clave para definir a los candidatos de los municipios.
Lo anterior quedó claro luego del asesinato de “Nacho” Sánchez Cordero en el municipio de Puerto Morelos, pues el ahora occiso era la principal propuesta para contender a la alcaldía de este joven municipio y que al parecer la orden de su ejecución salió de las oficinas ubicada en la avenida 22 de enero de Chetumal.
Y es que esta no es la primera vez que sucede un hecho similar ya que el pasado mes de agosto del 2020 también intentaron ejecutar a Jorge Portilla Manica, ex director de ordenamiento ambiental del municipio de Tulum y quien estaría buscando la presidencia de dicho municipio, sin embargo, el ataque fue un mensaje para que se “cuadrara” y en dicho ataque lamentablemente perdió la vida el escolta del funcionario.
El mensaje de ataques también ha sido contra la prensa digital a la que han amenazado diferentes grupos delictivos bajo la protección de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) al mando todavía de Alberto Capella Ibarra y también de la Fiscalía General del Estado (FGE) al frente de Óscar Montes de Oca.
El gobierno de Carlos Joaquín no sólo ha sido marcado por la violencia incontenible, sino que además por la represión armada que han sufrido periodistas y personajes políticos que en este proceso se jugarán hasta la vida por ir en contra de los ideales del Gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, quien ha mandado mensajes contundentes de tener a grupos del crimen organizado como sus aliados.