* La tradición de los capitalinos las mantiene a flote
Por Mario Castillo Rodríguez
Chetumal.-Aunado al régimen tributario que entró en vigor a principios de este 2014, las pastelerías que por décadas han sido íconos de la sociedad chetumaleña, han sido afectadas y visto disminuidas sus ventas por la proliferación de tiendas de autoservicio que ofrecen productos de ese tipo a bajos costos.
En una pequeña encuesta realizada a los empleados de reconocidas pastelerías de Chetumal -porque los dueños y/o encargados no quisieron atendernos-, éstos señalaron que las ventas han caído en un promedio del 15 al 25 por ciento a causa de lo que llamaron “competencia desleal” por parte de las cadenas comerciales de autoservicio que al día de hoy son ya 7 asentadas en la capital del estado, en el sentido de que ofrecen sus productos de pastelería a menor costo ya que en su elaboración “utilizan materia prima de baja calidad que al mayoreo les sale a muy bajo costo”.
No obstante, señalaron que gracias a la confianza que los chetumaleños tienen en sus franquicias, éstas han sobrevivido también porque la mayoría tiene por tradición comprar en pastelerías como Mercy, Silymel, Marylu, entro otras que llevan años de ofrecer sus servicios de pasteleria y bocadillos a la población capitalina.
Asimismo, coincidieron en mencionar que “hay gente que se ha ido a comprar a los supermercados, pero a la larga regresan ya que si bien los precios son menores, la calidad es la que prevalece en el trabajo que nosotros hacemos para seguir contando con las preferencias que nos distinguen de ellos”.
Por último, también acudimos a algunas de las tiendas de autoservicio y pudimos constatar que en efecto, existe una competencia desleal ya que los precios no son los mismos y, en el caso de los supermercados; estos los disminuyen en un promedio que va de los 50 a los 80 pesos según el peso y tamaño para engrosar sus ventas generalmente en la población de escasos recursos.