*La comodidad del Gobernador se paga con dinero del pueblo
Por Mario Castillo
Chetumal.-En tanto la sociedad quintanarroense demanda acciones transparentes de las nuevas autoridades estatales, compromiso hecho por el gobernador Carlos Joaquín González en su toma de protesta, el secretario de Gobierno Francisco López Mena, y el oficial Mayor Manuel Alamilla Ceballos, se contradicen en sus declaraciones respecto a las obras de remodelación que a la fecha se llevan a cabo en Casa de Gobierno.
Y es que a decir de López Mena, los trabajos que se realizan en la Residencia Oficial ubicada sobre la avenida Insurgentes esquina Heriberto Frías de Chetumal, corren por cuenta propia del titular del Ejecutivo de Quintana Roo, dado que obedece a cambios para su comodidad y la de su familia.
«La remodelación de la Casa de Gobierno no está siendo pagada con recursos del Estado, él decidió -el gobernador- que algunas cosas las prefiere más cómodas para su estilo de vida, y lo está haciendo con sus propios medios; no hay un solo recurso público», afirmó el Secretario de Gobierno.
Pues refirió que «la instrucción es clara» en cuanto al manejo de las finanzas públicas, e incluso se atrevió a invitar a los representantes de los medios de comunicación que lo cuestionaron a revisar el portal del Gobierno de Quintana Roo en el rubro de transparencia.
Sin embargo, la versión que el Manuel Alamilla ofreció en entrevista a un servidor fue muy diferente, ya que aseguró que los trabajos de «mantenimiento» de la Casa de Gobierno corren a cargo de la Oficialía Mayor, y están siendo ejecutados por personal de Servicios Generales.
Sin bien «aclaró» que no son obras de remodelación, sino un simple mantenimiento de rutina como corresponde a cada edificio público, constató que los materiales de pintura, impermeabilizantes, cemento, las personas que ahí laboran corren por cuenta de la Oficialía Mayor.
«No hay obra de remodelación son obras de mantenimiento, únicamente se están rehabilitando áreas; y sí corresponde a Servicios Generales de la Oficialía Mayor», acentuó Alamilla Ceballos.
Es decir, contrario a lo que declaró Francisco López Mena, reconoció que en dicha remodelación y/o «mantenimiento» se está utilizando recurso humano y materiales pagados a través del erario público.
Con esto, quedan en entredicho las palabras honestidad y transparencia que han servido como estandarte de campaña, y desde luego, que las políticas públicas encaminadas por la actual administración estatal gocen de la plena credibilidad ciudadana.