Por Carlos Cauich
Kantunilkín, Lázaro Cárdenas.-La indolencia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), así como la nula participación de la comunidad en las tareas de vigilancia, ocasiona que personas sin conciencia continúan devastando los vestigios arqueológicos existentes en el ejido de Kantunilkín.
Durante un recorrido en la parte poniente del ejido de Kantunilkín, en la zona de vestigios “Noh Chachi” (Boca grande), se pudo constatar el derrumbe de piedras de montículos que aún se encuentran dentro la densa selva.
German Pool Ché, uno de los impulsores de la cultura maya y conservacionista de vestigios reprobó la destrucción que personas desconocidas realizan. “Los depredadores han arrancado montones de piedras labradas con la intención de venderlas para la construcción de casas o cercas de piedra comúnmente llamadas albarradas”, agregó.
Es de señalarse que en la zona poniente del ejido de Kantunilkín, se encuentran las áreas ganaderas donde entran vehículos pesados que fácil pueden transportar la piedras labradas para su beneficio personal de los saqueadores aprovechando que no existe vigilancia en esos puntos entre Kantunilkin a Colonia Yucatán.
Cabe mencionar que en meses pasados Donaciano Poot Chan, presidente del Consejo Supremo Maya, demandó la intervención del INAH en Quintana Roo, para que se investigue quienes son los culpables de la destrucción de los basamentos que se ubican en la colonia Miguel Borge Martín en donde, incluso, uno de los cerros más pequeños prácticamente ha desaparecido a manos de saqueadores.
“Da tristeza ver que poco a poco va desapareciendo lo que alguna vez fue un importante centro ceremonial prehispánico que nuestros antepasados enterraron, quizá con la esperanza de evitar que los conquistadores destruyeron sus templos y sus dioses, sin imaginar que sus mismos herederos acabarían demoliendo ese legado”, expresó Poot Chan.
Sobre el tema el presidente del comisariado ejidal, Silverio Mariano Canul, indicó que los propietarios de terrenos aledaños a los montículos serán notificados para que eviten sustraer piedras de los vestigios arqueológicos y coadyuven con la autoridad para su vigilancia. Aclaró que “Solamente los tres de la colonia Miguel Borge Martín están ubicados en terrenos ejidales y los demás se encuentran dentro del fundo legal y su vigilancia corresponde a la autoridad municipal”.