Por Malixpek
He preguntado insistentemente… ¿en manos de quien está la educación en el Estado? De maestros o de rufianes. Me inclino más por lo segundo. Y es que, ante la falta de argumentos válidos, ante la búsqueda de la desestabilización social, ante la necesidad de mantener un movimiento que ya no tiene razón de ser, continúan atentando contra los quintanarroenses.
Aprovechando la ignorancia de los habitantes de las comunidades sobre el tema, no sólo de la reforma educativa, sino sobre los motivos políticos de su movimiento, los docentes se han dado a la tarea de recorrer comunidades para mal informar, para agitar, para generar un estado de sicosis e inestabilidad social.
En las comunidades del sur de Quintana Roo los rufianes disfrazados de maestros, tiene la desvergüenza de pedirles a los padres dinero para pagar la luz, bajo el argumento que el gobierno no lo pagará, piden dinero para pagar agua, teléfono, hasta para las escobas y trapeadores.
Estos rufianes han aprovechado la tolerancia del estado e intentan desestabilizar las comunidades. Sin mayor empacho engañan impunemente a los habitantes y pintan un panorama grotesco en su contra, desempeñando así su papel de agitadores profesionales.
Estos agitadores llegan, levantan a la gente, la plantan y cuando vienen los actos de autoridad, son los primeros en ponerse a resguardo, cual auténticas sabandijas. Cuando regresa la calma, salen a hacerse los mártires, pero sin rasguños.
Conocedores de las estrategias de desestabilización social, asestan golpes calculados utilizando como carne de cañón a los docentes y no docentes, a mujeres y hasta niños, sin importarles el peligro que corren, sin importar poner en peligro el físico y la salud de personas ajenas a este conflicto.
Eso ha sucedido en el caso de los bloqueos. Los enfrentamientos de manifestantes en Nicolás Bravo y en Cancún tienen un denominador común: La agitación de los docentes y padres de familia por parte de profesionales.
Desde el norte hasta el sur el movimiento magisterial se ha infiltrado. En el norte por Kantunilkin, los hermanos Raúl Alfredo y Juan Diego Maglah Yam, mejor conocidos como “Solín” y “Clay”, en contubernio con Julio César Lara Martínez y Trinidad García Argüelles, son quienes mueven los hilos del movimiento.
Ambos están insertos en la base magisterial desde sus plazas de maestros de telesecundaria. Líderes del perredismo lazarocardense, han sido regidores ambos y han buscado ser legisladores locales pero han fracasado. De hecho, participan como integrantes del Comité de Lucha Magisterial y han estado presentes en las reuniones que ha sostenido el gobernador con los representantes del magisterio.
En Cancún, ha sido evidente la intromisión de Julio César Lazar Martínez y de Rafael Quintanar y la CNTE; en el centro y sur no se ha quedado atrás la mano de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación de forma evidente, encabezados por Luis Antonio Vega Ac.
Lo lamentable en este tema es que, la SEyC, como dijo en algún momento Sara Latife Ruiz Chávez a Felix González Canto cuando buscaba un escaño político, no los tiene “agarrados de los huevos”.
Por el contrario, pese a las múltiples afectaciones a quintanarroenses y visitantes, Sara en muestra de “buena voluntad” les está pagando sus salarios.
El día que de verdad se ponga los calzones bien puestos, este problema se terminará, de eso no me cabe duda. Ya es tiempo, ¡ya basta!.
Felipe Carrillo Puerto, Q Roo. Octubre 2013.