*Orgullosamente, vive en Quintana Roo, en la comunidad de Nicolás Bravo.
Nicolás bravo, Othón P. Blanco, Quintana Roo.-“Es un orgullo para Quintana Roo tener en el municipio de Othón P. Blanco, específicamente en la localidad de Nicolás Bravo, a un hombre que ha vivido en tres siglos diferentes y que pese a su edad no ha sido impedimento para seguir gozando de una memoria envidiable que evoca los más bellos recuerdos de su vida, desde la Revolución hasta su estancia en el estado”, dijo la señora Mariana Zorrilla de Borge al visitar en dicha comunidad al hombre más longevo de México.
En su visita a don Jesús Castillo Rangel, la presidenta del DIF Quintana Roo, le extendió una felicitación anticipada por su próximo cumpleaños que será el 24 de octubre, fecha en que cumplirá sus 118 años, reiterando que “con el respaldo total del gobernador, Roberto Borge Angulo, se seguirá apoyando a los adultos mayores”.
Durante esta visita de cortesía, la Primera Trabajadora Social de la Entidad se dijo asombrada al elogiar la cordura y entereza de Don Jesús, quien con sus 117 años de edad, nacido en la región de Soconusco, Chiapas, en el año de 1896, forjado con la fuerza de la Revolución, ejemplo para los jóvenes y avecinado en esta comunidad desde hace más de 26 años, es el hombre asentado ante un registro civil, como el de mayor edad en México.
Cabe destacar que, la señora Mariana Zorrilla de Borge señaló que el DIF se dio a la tarea de investigar y certificar a don Jesús como el hombre más longevo del país, y el próximo 24 de octubre cumplirá 118 años, por lo que se comprometió a organizar una gran fiesta popular para festejarlo, sin pasar por alto el compromiso hecho de seguir apoyando las políticas sociales a favor de todos los abuelitos de Quintana Roo, con programas y becas económicas que promueve el gobernador Roberto Borge Angulo, para dar mayor entereza a las personas de la tercera edad.
Por su parte Don Jesús, no sin antes recordar que en sus primeros años, en 1900, en el siglo XX, él tuvo que abandonar a su familia y Estado natal para enrolarse a las filas de la Revolución, a lado del General Pimentel, con quien recorrió gran parte de la República para sumarse, posteriormente, a las fuerzas del Caudillo del Sur, Emiliano Zapata; agradeció a la señora Mariana estar pendiente no sólo de él, sino de todas las personas de la tercera edad, y dijo que la única preocupación que tenía es que todos los adultos mayores tengan una vida plena y disfruten de la vida.
Entre sus anécdotas dijo que en Huehuetán, un lugar del Pacífico, escuchó a Zapata, donde el Caudillo del Sur les dijo que se tendría que reforzar la lucha porque existía la posibilidad de que la Revolución ganará, y serían herederos de todos los derechos de los mexicanos.
“Luché por el ‘repartimiento’ de la tierra, pero en los primeros días de la Revolución Mexicana, me convertí en militar carrancista”, ahí empezó otra vida, otra lucha, otra historia. “Me acuerdo que combatí para tener una tierra, y hoy, muchos años atrás, me ha tocado vivir aquí, en mi casa, donde con el apoyo de las autoridades y mis amigos me siento contento. Estoy bien”, dijo emocionado Don Chucho, como respetuosamente le llaman en la comunidad.
Asimismo, con una lágrima en los ojos, Don Jesús entonó la «Leva», canción revolucionaria que le hizo retroceder a la toma de Torreón y los momentos de lucha que se vivieron en aquel entonces. Desde luego, minutos, suficientes para que su vida, de 117 años, pasará en segundos por su mente. “Así es la vida… sólo hay que vivirla”, sentenció muy feliz el abuelito orgullo de Quintana Roo.