Valladolid.- A pesar de las múltiples veces que han recibido limpieza por parte de las autoridades del municipio, actuales y de períodos anteriores, las ciclopistas que conducen a diferentes comisarías no tarda y vuelven a cundirse de desperdicios de todo tipo.
Gente sin el menor remordimiento del daño que le hacen al medio ambiente y a la salud de las personas que acostumbran utilizar estas vías, siguen haciendo de las suyas al arrojar sus desechos en estos espacios.
Ojalá y se empiecen a ejercer medidas más drásticas para acabar con esa cochina costumbre de personas sin conciencia que, además de representar un peligro para la salud, da mala imagen.