Chetumal.-Aún y cuando reconoció que los vendedores ambulantes deben estar a 100 metros de las escuelas, como profesional de la Salud, la regidora Marina González Zihel, dijo en entrevista que éste problema que hoy amenaza la sana alimentación de los alumnos es difícil erradicar dado la complicada situación económica que priva hoy en día para quienes se dedican a dicho oficio.
“Los vendedores ambulantes yo creo que no los vamos a poder quitar, porque además la economía no está también como para decirles. Lo que hemos hecho es capacitarlos en el manejo higiénico de los alimentos para que no representen un riesgo para la salud”, agrego.
Cabe señalar que en contadas ocasiones, a través de este medio de comunicación, hemos insistido en la existencia de vendedores ambulantes a las afueras de los planteles educativos, faltando estos a las normas, primero, de salud por vender comida no nutritiva como chicharrones y demás frituras; y segundo, por violentar el Reglamento y Vía Pública que establece que éstos deberán estará a 100 metros de las puertas de las escuelas, o en su caso del otro lado de la calle.
Sin embargo, para la Doctora Marina, esto, lejos de representar un grave riesgo para la sana alimentación de los alumnos de nivel básico-que son los más susceptibles a consumir esta clase de productos chatarra- no es más que una cotidianidad que solo basta mantener bajo vigilancia.
No obstante, es de resaltarse que a la fecha no se tiene conocimiento de que la Dirección de Salud Municipal realice inspecciones para constatar que se estén vendiendo los productos adecuados, ya que tan sólo se ocupan de que los expendedores tengan vigentes la Tarjeta de Salud expedida por la SESA, sin poner atención en el tema de la higiene y los buenos hábitos alimenticios.
La Primera Regidora reconoció que “la venta de garnachas ha sido desfavorable para los hábitos alimenticios y que la obesidad es un problema real en nuestro país y en Quintana Roo tenemos un alto incidencia de esto, por lo que se tiene que sumar esfuerzos no solo entre educación y salud municipal”.
Pero insistió que lejos de hacer un exhorto a la Dirección de Salud Municipal o a la Dirección de Fiscalización, Reglamento y Vía Pública, para hacer inspecciones y evitar que los vendedores ambulantes sigan siendo una amenaza de salud, y apersonándose a las puertas de las escuelas violentando el reglamento, “lo más importante es que éstos vendedores estén capacitados”, minimizando así la latente amenaza con la que alumnos y padres de familia tiene que lidiar todos los días de clase.