Las actitudes anarquistas que adopta el presidente municipal de Lázaro Cárdenas, Luciano Sima Cab, comienzan a molestar a los ciudadanos que le dieron su voto para llevarlo al puesto que ahora ocupa, debido a que ha faltado a sus promesas de apoyo y mantiene olvidadas a las comunidades que en su campaña visitó más de una ocasión en busca del respaldo social.
Las quejas van en incremento al grado de salirse de control al interior del mismo ayuntamiento que preside, y en los últimos días en las sesiones de Cabildo se le revelaron los regidores dejando entrever su marcada ingobernabilidad y falta de tacto político para manejar las situaciones del que dice es “su ayuntamiento”.
Y es que la última semana para Luciano Sima ha sido literalmente “de perros”, primero porque los concejales no le aprueban las modificaciones al POA 2015, debido a que se favorece de manera abierta a la empresa constructora “ARKAN” propiedad de su hijo, Yasef Sima Ruiz, y ante todo la construcción de una obra para albergar las oficinas de Catastro, incurriendo en nepotismo.
A decir de los regidores, Luciano Sima pretende verles la cara al presentarles en reuniones previas a las sesiones cifras distintas a las que presenta durante las sesiones de Cabildo, de ahí la razón que no se le aprobara las modificaciones del POA, ya que benéfica directamente a su hijo con decenas de obras en el municipio.
La molestia del diminuto Alcalde lazarocardenense, es que su hijo –Yasef- ya no podrá realizar la obra puesto que los regidores exigieron esta la realice otra empresa, aunado a que se explique el porqué se adjudican obras directamente a la empresa denominada “ARKAN” sin el debido aval del Cuerpo Colegiado.
De la misma manera en la sesión del 28 de agosto del 2015, los regidores abandonaron la Sala debido a que quería brincar el punto tres, e irse directamente a la comparecencia de 5 directores de área, cuando la solicitud del Cabildo fue la comparecencia del comité de compras que encabeza Edgar Kumul Tah.
Así es, los concejales dejaron solo con su alma a Luciano Sima Cab, ya que argumentan que se estaba brincando el punto 3 de la convocatoria de la sesión, o sea “la aprobación del orden del día” para a la comparecencia de 5 directores de la Comuna, cuando el acuerdo en la última sesión donde no se aprobó la modificación del POA, fue la petición a que comparezca el comité de compras y no la de 5 directores como pretendía el Presidente.
La situación es clara y como de costumbre: el presidente quería mostrar su fuerza sin tener la razón, ni mucho menos sustento jurídico para defender el porqué se estaba brincando el punto 3 la comparecencia.
O sea más claro ni el agua: Luciano Sima quiso chamaquear al cabildo queriéndoles dar “gata por liebre”. ¿A que le teme el alcalde al oponerse a que comparezca el comité de compras que encabeza el oficial mayor, Edgar Kumul Tah?
El negocio de las chelas
Pero “para que la cuña apriete debe ser del mismo palo”, dice el refrán que encaja a la perfección con el “astuto chaparrito”, pues resulta que está desesperado por hacer concretar una serie de reglamentos, pero sobre todo una ley para que Kantunilkin se convierta en zona turística.
Y no con el afán de que la cabecera municipal repunte en este rubro, sino para que su modesto restaurante que esta por abrir, y que se ubica frente al campo de softbol los almendros y a 50 metros de la escuela primaria Gabino Barreda; pueda vender bebidas embriagantes sin tener impedimento legal alguno.
Es lamentable que en esta serie de situaciones esté inmerso quien en campaña se comprometió a “velar por los intereses de los paisanos”, y que por el contrario eche mano de corruptelas para hinchar no sólo sus bolsillos sino los de su parentela.
Y lo peor, es que aún y cuando sus incondicionales al interior del ayuntamiento han sido puestos en evidencia por el Cuerpo Colegiado de Cabildo, este los siga solapando y manteniendo en sus cargos ya que así favorece a sus corruptos y ambiciosos intereses.
Pues mientras Luciano Sima lucha porque el Oficial Mayor y otro de sus compinches sigan vivitos y cobrando sus onerosos salarios en la comuna; el cabildo sigue en espera de que estos pasen por las armas de los regidores ante las muchas triquiñuelas que han salido a la luz pública a favor del alcalde.
Ni hablar, al igual que ante el cabildo, Luciano Sima tarde o temprano tendrá que sujetarse al escrutinio social, porque los lazarocardenenses no están dispuestos a tolerar más abusos como los que el mismo criticó de la administración que le antecedió.
¿O acaso eso ya se le olvidó señor Presidente municipal que las irregularidades de Trinidad García Argüelles fueron parte de su desgastado y estéril discurso de campaña?