Por: Julián Puente
Chetumal.- Ante la falta de vigilancia zoosanitaria, el tráfico de ganado procedente de Belice y la distribución de carne para su venta se ha incrementando considerablemente en el sur de Quintana Roo lo cual podría ocasionar riesgo para la salud de los consumidores, expresaron ganaderos de la región.
Incluso existe el temor de que el estatus sanitario de Quintana Roo pueda perderse por el riesgo que representa la introducción de animales con enfermedades erradicadas en la entidad.
En este sentido Florencio Méndez, ganadero de la comunidad de Miguel Alemán, afirmó que ya hay denuncias de los ganaderos locales por haber productores que adquieren estos animales en el vecino país y son cruzados por las comunidades pegadas a la ribera del río hondo e incluso aretado de manera ilegal para poder ser movilizados y comercializados en las ciudades de la entidad.
“Es una situación que se debe controlar, hay una legislación ganadera y debe hacerse un control exacto de la introducción de ganado, el ganado de Belice representa un problema sanitario y el estatus sanitario de Quintana Roo podría perderse por la importación de ganado de otro país porque no sabes que controles tengan y Belice es un país que apenas está en desarrollo”.
Apuntó que la falta de casetas vigilancia y de las autoridades del comité de protección pecuaria ha originado que el tráfico de ganado se incremente en las zonas más alejadas de la entidad y sobre todo que se ubican en frontera con el país de Belice.
Desafortunadamente dijo que es un foco de infección porque no tienen control los productores beliceños.
Insistió en que es necesaria la verificación zoosanitaria, sobre todo en las principales rutas de comercialización pecuaria de la entidad para evitar que cualquier carne contaminada por alguna enfermedad se comercialice en los mercados y tiendas de la entidad.
Agregó que el areteo es una manera de combatir el tráfico y robo de ganado, principalmente en los municipios de Othón P. Blanco, Bacalar y Felipe Carrillo Puerto; sin embargo, los resultados han sido nulos, pues a la fecha sigue siendo la principal preocupación de los productores.