Por Mario Castillo Rodríguez
Chetumal.- En la constante lucha por el pasaje entre los diferentes sindicatos asentados en Quintana Roo, las combis de transporte foráneo se han convertido en una total una amenaza para los miles de usuarios quintanarroenses que día con día hacen usos de este medio para trasladarse a sus centros de trabajo o de paseo, ya que estas circulan a exceso de velocidad, y en la mayoría de los casos con demasía de pasajeros.
Y es que de acuerdo a los establecido por el líder del Frente Único de Trabajadores del Volante, Eduardo Peniche Rodríguez, son alrededor de 350 vanes –mejor conocidas como combis-, las que transitan en el estado llevando pasaje en las rutas Chetumal- Zona Cañera, Chetumal-Felipe Carrillo Puerto, Chetumal José María Morelos, Felipe Carrillo Puerto-Playa del Carmen-Playa del Carmen- Cancún y Cancún- Leona Vicario, de los 17 diferentes sindicatos transportistas habidos en la entidad, que diariamente llevan de norte a sur y de este a oeste a más de 10 mil usuarios.
No obstante, este medio de transporte representa un grave riesgo ya que el reglamento de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT), así como la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra), establecen que las unidades destinadas para el traslado en renta de pasaje, deberán circular a no más de 95 kilómetros por hora, mientras que los choferes hacen caso omiso de esta disposición ya que la mayoría excede la velocidad hasta llegar incluso a los 130 K/H, poniendo en riesgo las vidas de los usuarios.
También cabe señalar que cada una de estas unidades tiene capacidad de 12 o 14 pasajeros, van larga y van corta, respectivamente; algo que tampoco es respetado por los conductores pues en su afán de llevarse unos pesos más a los bolsillos llevan a la mano el clásico “banquito” para acomodar a uno o dos pasajes excedentes, que aparte de viajar de forma incómoda, pierden el derecho al seguro en caso de accidente.
Tampoco hay que pasar por alto, que a raíz del exceso de velocidad y a la manera arbitraria que éstas operan, son constantes los accidentes en los que se ha visto involucrado este tipo de transporte público de carácter foráneo, del que dependen miles de quintanarroenses, a quienes no les resta más que encomendar su vida el creador al momento de su “encuentro con el terror sobre ruedas”.