Valladolid.- Este año, la Semana Santa tuvo un inusual inicio debido a la contingencia por la que atraviesa México y el mundo actualmente.
Contrario a las multitudes que se veían participar, para recrear la entrada de Jesús a Jerusalén, antes de su muerte en la cruz, este año, la celebración del Domingo de Ramos fue diferente, pues cada familia cristiana lo llevó a cabo desde casa.
En Valladolid, la realización no fue la excepción, las familias lo organizaron acatando las medidas sanitarias por la contingencia del Coronavirus.
Movidos por su fe, y tomando en cuenta la sana distancia, un grupo de vecinos de la calle 58, entre 41 y 43, del barrio de Bacalar, salieron a las puertas de sus casas, y con biblia en mano, palmas o ramas verdes para la proclamación siguieron la lectura correspondiente.
Se sabe que, cada año las religiones cristianas reúnen a miles de fieles en sus templos para conmemorar la llegada del Mesías a tierra santa.