Durante el sexenio de Joaquín Hendricks Díaz las mujeres quintanarroenses alcanzaron el 30-70, después en la administración de Félix González Canto subieron al 40-60 y ahora, en el ocaso del mandato de Beto Borge, han obtenido el 50 por ciento de las candidaturas a cargos de elección popular. Es decir, en los últimos 17 años avanzaron más del trecho caminado en los primeros 27 años que tiene la entidad de haber sido promulgada como libre y soberana.
Tras una complicada semana donde “sirios y troyanos” se enfrascaron en una fragua, la mayoría de los diputados que integran la XIV Legislatura del Congreso del Estado aprobaron el martes pasado la reforma político-electoral que regirá los comicios del 2016 y que la tarde del sábado ppdo. “ajustaron” a propuesta del gobernador, Betoborge.
La iniciativa enviada por el mandatario estatal fue en respuesta a la inconformidad surgida el pasado martes cuando se aprobó la citada Ley. En ella se propuso modificar, ajustar o adecuar –llámele como guste-, la reducción de 3 a 2 años el tiempo mínimo para que ex dirigentes de partidos políticos puedan postularse como candidatos independientes y “armonizar” con la Ley Federal el tema de la paridad de género.
Muchos quintanarroenses y representantes nacionales de partidos políticos, que el martes y miércoles pasado descalificaron el mandato hecho por la Cámara de Diputados de Quintana Roo, avalaron y aplaudieron la ciada modificación del sábado, aun cuando en términos generales no hubo grandes modificaciones, sólo fue reducir un año al tema de candidaturas independientes y añadir palabras, puntos y comas a la cuestión de la paridad.
Es obvio que partidos políticos ajenos al PRI e incluso grupos internos del tricolor, aprovecharon el desconocimiento que tenía la sociedad sobre el tema para despotricar contra el mandato y descalificar sin sustento.
Políticos de todos colores, hombres y mujeres, como el petista Hernán Villatoro Barrios y la panista, Trinidad García Arguelles, pretendieron sacar ganancia política de tal acción, cuando son los menos indicados para hablar sobre el tema.
Hernán Villatoro quiso abanderar la causa por las mujeres cuando él ha sido uno de los principales “machos” mexicanos que han cerrado la puerta a las mujeres quintanarroenses o no es así diputado?
¿Cómo podría usted justificar ante las mujeres quintanarroenses que en dos ocasiones haya figurado como el número uno de la lista de diputados plurinominales del PT?
¿Desmientanme diputado? ¿Estamos equivocados? ¿Cuándo el PT en Quintana Roo ha dejado la primera posición de las plurinominales a una mujer? ¿Verdad que nunca? ¿Entonces, a qué juega? ¿A quién quiere engañar o sorprender?.
Y la diputada panista Trinidad García Argüelles tampoco tiene calidad moral para hablar sobre el tema, porque cuando fue presidenta municipal de Lázaro Cárdenas nunca se preocupó por defender la causa de las mujeres o si diputada?
¿A cuántas mujeres nombró como directoras generales durante su gobierno? ¿Cuándo promovió un evento femenino?
¿Será que su urgencia para reglamentar que cuando menos 5 de las 11 presidencias municipales las encabecen mujeres sea porque Usted desea asegurar su candidatura de nueva cuenta a la presidencia municipal de Lázaro Cárdenas?
Acciones como las suyas obligan a analizar profundamente si en verdad es digno de garantizar el 50 por ciento de los cargos de elección popular a las mujeres sólo por ser del género femenino, porque en verdad, Usted no se merece una segunda oportunidad.
Entonces valdría la pena analizar si es necesario reglamentar para garantizar una candidatura a una mujer, pero insisto, yo en lo particular optaría que las candidaturas se entreguen por capacidad, liderazgo, trabajo partidista y obviamente, por simpatía y respaldo social, pero sobre todo, a quienes ofrezcan buenos resultados a sus gobernados