Tal parece que la principal virtud que posee el director de Proceso Legislativo del Congreso del Estado, Benjamín Vaca, es jugar contra la inteligencia de los 25 diputados que integran la XIV Legislatura del Congreso del Estado, principalmente contra la de José Luis Toledo Medina, presidente de la Gran Comisión, a quien a cada rato pone en jaque.
Cuando menos en 20 de las 28 sesiones celebradas por la actual legislatura se ha visto la mala fe (mala leche) del mega cuestionado funcionario público, quien además de buscar el protagonismo hace todo lo posible para exhibir la inexperiencia de los nuevos legisladores.
Podemos citar varios casos en los cuales Benjamín Vaca ha provocado que los legisladores cometen pifias, se enfrente entre sí, e incluso, omisiones a iniciativas o acuerdos alcanzados por la novel legislatura, pero lo que nos atañe es el presente y que seguramente recordarán “Chanito” Toledo cuando aspire a otro cargo popular, cuando hagan público los yerros que permite cometer en la actualidad.
Lo que provocó hoy (jueves 12 de diciembre) Benjamín Vaca no sólo dejó mal parado al “Chanito” Toledo sino también se llevó al baile al presidente de la actual mesa directiva, al diputado, Juan Carrillo, a quien exhibió como un iletrado, cuando menos de la Ley Orgánica del Poder Legislativo.
La función u obligación por la cual Benjamín Vaca devenga un muy buen salario es “apoyar” el trabajo de los 25 diputados –que no piense que él es el diputado número 26-, por lo cual debería conocer a fondo las leyes con las cuales se rigen la vida interna del Congreso del Estado, cosa que no dudamos que las conozca, por eso insistimos que citado funcionario “chamaquea” a los legisladores.
Cómo es posible que hoy permitiera que el presidente de la mesa directiva, Juan Carrillo, exponga en tribuna cambiar la sesión del próximo jueves 19 de diciembre para el lunes 16 de diciembre? Acaso Benjamín Vaca desconoce lo señalado en el artículo 11 del título tercero, capítulo primero de la Ley Orgánica? Créanme que sí lo sabe, sólo que por enésima ocasión, se burló de la confianza depositada en su persona.
El citado artículo dice textualmente: Cada período de sesiones ordinarias durará el tiempo necesario para tratar todos los asuntos mencionados en el artículo anterior. El primer período no podrá prolongarse sino hasta el 15 de diciembre del mismo año.
Este es sólo una de los serios señalamientos de citado funcionario legislativo, quien está más preocupado en cumplir favores que le pide gente externa al Congreso del Estado que en cumplir con su responsabilidad y refrendar la confianza, si es que aún la tiene, de los diputados que integran la XIV Legislatura.
¡Dónde andas Paulita Manjarrez!, ¡regresa a la dirección de Proceso Legislativo a enseñarle a este párvulo!, el Congreso y los quintanarroenses te lo pedimos de favor.
Primera de cal que expone la diputada Susana Hurtado
Qué enorme diferencia se percibió con la diputada Hurtado Vallejo ahora que expuso la necesidad de ajustar las leyes a fin de proteger a los quintanarroenses de charlatanes o brujos que engañan curarlos mediante hechizos, magia negra, blanca u otros tópicos, con lo expuesto hace quince días cuando “abonó” para aprobar el presupuesto de ingreso del municipio de Benito Juárez.
Ahora se notaron las tablas, de las que presume por haber fungido como diputada federal (ocupó la curul que dejó el hoy Gobernador, Roberto Borge Angulo). Gracias diputada, pero por favor cuide sus amistades porque eso de andar visitando programas televisivos chayoteros y de ignorantes no le traerán ningún beneficio.
Tremenda insensatez del jefe del personal legislativo, Alejandro Rivera Romero?
Estamos conscientes que por su afán de atraer reflectores y ganar popularidad haga un sinfín de acciones, pero bien haría Alejandro Rivera en ser más cauteloso a la hora de escribir cosas en las redes sociales, sobre todo en estas fechas decembrinas donde se han incrementado los actos delictivos.
La intención no es satanizar los actos de joven quintanarroense y muchos menos frenar sus aspiraciones, lo que nos ocupa es hacer ver que es un funcionario del Poder Legislativo (es jefe del departamento de personal y asesor jurídico de recursos humanos) y por ende no debería postear en su muro que mañana (viernes) los trabajadores recibirán el salario de sus dos quincenas y la primera parte de su aguinaldo.
Debe actuar de manera mesurada, imitar a sus jefes (la oficial mayor, Melissa Verduzco o el presidente de la Gran Comisión, José Luis Toledo) quienes aun cuando tienen información precisa no la suben a las redes sociales, porque están conscientes que ponen en alerta a los asaltantes, malhechores o maleantes.
De mal es peor el famoso “Tamagochi”.
Aun cuando a principio de año comenzó a soñar con ser el próximo dirigente sindical del Poder Legislativo, tal parece que en los últimos días Javier Salazar Blanco, mejor conocido en el bajo mundo de la grilla y francachela como “Tamagochi” hizo a un lado ese sueño guajiro y ahora salta a escena como su “guachoma” de Alejandro Rivera que pretende ocupar el lugar que dejará vacante en noviembre próximo Félix Serrato.
El informático, Martín Barrera, salta a escena.
Contra viento y marea, contra el dinero del Poder Legislativo, pero con el corazón por delante y con el apoyo de cientos de trabajadores sindicalizados, el informático Martín Barrera se destapó como candidato para ocupar la dirigencia sindical del Congreso del Estado.
Aun cuando los momios no están a favor, Martín Barrera cuenta con el carisma, liderazgo, capacidad y el hartazgo de los sindicalizados contra la parte patronal, así que se espera una buena interna donde la simpatía o preferencia seguramente no se medirán con regalos, prebendas o chantajes, sino hasta el día de la elección.