Chetumal.- En el año que recientemente concluyo, la Reserva de Calakmul en el Estado de Campeche, denominado “Patrimonio de la Humanidad” por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, fue visitado por 42 mil turistas de todas partes del mundo; aseguró José Adalberto Zúñiga Morales, Director de este lugar, quien señaló que para este año el gobierno federal realizará una inversión de 350 millones de pesos, que beneficiarán a los habitantes que se encuentran en la zona limítrofe.
Explicó que las diferencias territoriales que existen desde hace poco más de 17 años entre Campeche y Quintana Roo, no han afectado en lo más mínimo el progreso en la zona limítrofe en la que se encuentran unas 30 mil familias, debido a que existe cordialidad y trabajo entre los gobiernos de ambos Estados, así como los municipios de Othón P. Blanco, Bacalar y Calakmul, entre otros.
Agregó que prueba de ello fue la visita que realizaron a la Reserva de Calakmul el año pasado los 42 mil turistas, quienes quedaron maravillados con este pulmón natural de selva en donde se encuentran especies marinas, flora, fauna e infinidad de zonas arqueológicas mayas que guardan secretos de esta cultura milenaria, asegura que la visita realizada por estos visitantes dejo una importante derrama económica para la conservación y cuidado del lugar, así como beneficios a hoteleros y comerciantes del sur de Quintana Roo.
Zúñiga Morales, indicó que para este año el gobierno federal pretende invertir 350 millones de pesos en infraestructura carretera, así como otros servicios relacionados con la preservación y cuidado del lugar, además de la promoción turística que se hará a nivel internacional, lo que traerá importantes beneficios para la zona limítrofe entre Campeche y Quintana Roo, ya que se generarán grandes fuentes de empleo.
En este orden mencionó que para este 2015 el gobierno federal destinó un total de 15 millones de pesos para el cuidado y preservación de este lugar, además de que se espera haga lo propio la UNESCO para poder continuar con los estudios de los sitios mayas por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), así como especies de animales que habitan en el lugar y que se encuentran en peligro de extinción.