*Por meterse a jugar a la política con los adultos fue relegado.
*Regresa a su Regiduría para llorar amargamente de su desgracia que le jugaron las circunstancias.
Por: Augusto Ortiz
Las buenas intenciones y deseos no son suficientes cuando no se tiene el conocimiento, la experiencia, y la sensibilidad para el desempeño de un cargo público, ya no digamos la capacidad técnica y de las leyes; otro al que se le cae la cara de vergüenza y por eso renuncia, es Isaac Janix, quien dio un salto a las ligas mayores para ocupar la Secretaría General del Ayuntamiento de Benito Juárez, y le tocó la peor de las novatadas, tan es así que se quejó amargamente de que era ninguneado por la presidente Mara Lezama.
Nadie le dijo, nadie le explicó, no sabía que el cargo de Secretario del Ayuntamiento en Benito Juárez (Cancún) implica ser el responsable de la política interna, de ser quien encabece y salvaguarde los bienes muebles e inmuebles, cuando se trata de una marcha, es el que gira las instrucciones a todas las dependencias sobre lo que se debe hacer. No supo que es el responsable de garantizar la seguridad de los manifestantes.
Convocó a una conferencia de prensa para “lamerse las heridas y quejarse amargamente con los reporteros de que al pobrecito nadie le hacía caso”, incluso, que ni siquiera lo invitaban a las reuniones de trabajo, por ése motivo, desde la misma noche del fatídico día nueve de noviembre, redactó su renuncia, (pésima redacción, por cierto).
Sentenció que regresará a su posición como regidor del ayuntamiento, para hacer lo que mejor sabe hacer, dar declaraciones a la prensa, porque sencillamente, nadie lo toma en cuenta como Secretario del Ayuntamiento.
Sin embargo, tampoco tiene la energía para hacer claros señalamientos y decir con nombres lo que ocurrió con la manifestación; peor para él si dice que “lo chamaquearon” y no lo tomaban en cuenta, porque, la responsabilidad también es por omisión de una responsabilidad.
Simplemente se requería de enviar oficios donde solicitaba la seguridad pública, que el palacio fuera tapiado o resguardado, que se garantizara la seguridad del personal que labora en el palacio municipal donde se encuentran las instalaciones de Radio Cultural Ayuntamiento, que se garantizara la seguridad de los manifestantes y que se cumpliera con no acudir armados los policías.
Tal vez nada más le toque una llamada de atención o amonestación, tal vez nada de castigo por su indolencia.
Posiblemente nada más queda con otro acto de impunidad; mientras, las mujeres siguen clamando justicia por decenas de “Alexis” que hay en Cancún y en todo Quintana Roo, que no se nos olvide que el motivo principal era ése.