Cancún.- Las celebraciones como el Día de Muertos también permiten recordar a las víctimas de violencia, en este caso de género. Por ello es que diversas asociaciones civiles pusieron un altar a manera de protesta, para exigir que cesen los fenicios y que se castigue a los culpables de estos crímenes de odio.
En entrevista, Isabel Mejía, miembro del colectivo Ni Una Menos, habla de esta protesta que decidieron hacer a partir de colocar ofrendas y altares a las fueras del Ayuntamiento.
“Este altar de muertos que estamos colocando entre varios colectivos y activistas por los feminicidios. Es una ofrenda que tenemos que poner que estamos obligados a poner. No solo hay muchos feminicidios en el estado, sabemos que tenemos alerta de género, sino en todo el país”, remarca.
Señala que si bien se ha dicho que las autoridades locales han avanzado cumpliendo algunas de las exigencias de la alerta de género, la realidad es que no ha habido ningún pronunciamiento oficial que valide que estos avances son ciertos, y que por lo tanto la alerta ha disminuido.
“Sabemos que han un centro de atención a mujeres, un refugio, pero las cosas no están muy claras de parte del gobierno del estado; además no tenemos cifras de feminicidios porque el fiscal anterior era muy reticente y siempre quería vincular los casos a drogas; re victimizando a las mujeres”, expresa.
Crítica que siempre se haga alusión a que era porque vivían solas, o vendía droga o eran esposas de un narcotraficante, lo que “invisibiliza este problema”.
Habla de cifras oficiales, en las que se indica que “cada siete minutos se mata a una mujer en México”.
“A nosotros nos gustaría que la Fiscalía o el Inegi nos dieran una cifra oficial, porque las que hay son muy bajas; no son reales. Los que nos movilizamos e investigamos y presionamos somos la sociedad civil, para que se investigue con protocolo de feminicidio”, afirma.
Y es que en su opinión, menos del 30 por ciento de los crímenes contra mujeres se investigan bajo este protocolo.
FEMINICIDAS SUELTOS
Critica que el hecho de que no se castigue a los feminicidas permite que estos se encuentren llevando una vida normal dentro de la sociedad, lo que es peligroso para las mujeres.
“Los feminicidas andan sueltos entre nosotros; ellos pueden estar en una universidad, en un hospital, en una iglesia, en la calle, en un restaurante y no sabemos quiénes son, porque el estado no se ha encargado de n¡brindarnos seguridad”, lamenta.
De ahí, afirma, la importancia de este tipo de protestas que buscan sensibilizar ante el problema, visibilizarlo, “para acabar con el sistema patriarcal”.
Ante la pregunta de si creen que el Estado cambie su política sobre el tema con esta nueva administración, considera que el hecho de que una mujer, Olga Sánchez Cordero vaya a ser la secretaria de Gobernación abre la posibilidad de mejorar la situación.