Por: Luis Rodríguez
Cancún.-Tener hambre, es una de las necesidades más fuertes que pueda tener todo ser humano, y con la pandemia, esto se recrudece, pues hay cientos de cancunenses, que no tienen dinero para llevarse un taco a la boca
Hasta 400 personas durante los fines de semana, llegan al comedor de Dios, ubicado en la Avenida Portillo, de este polo turístico.
Sitio donde hace más 50 días Ricardo Villalba, empresario del calzado, se dio a la tarea de regalar a las personas más necesitadas un plato de comida, utilizando sus propios recursos económicos.
Sin embargo la necesidad de cientos de personas que se quedaron sin empleo o que no cuentan con el dinero para comer es muy grande.
Comentó que todo surge a raíz, de un ex cliente que se convirtió en indigente, al perder su trabajo y quedarse incluso sin casa, por no poder pagar la renta.
Esta persona trajo a su vez a otros 15 desempleados y fue de esta forma, que surgió la idea de un comedor gratuito, al que cada día llega más gente en situación de calle o de pobreza extrema.
«Son familias, personas de la tercera edad, jóvenes, hay de todo un poco«, dijo.
Agregó, que no hay dinero suficiente, para llevar a cabo esta obra benéfica por lo que los creadores de este comedor, piden a la sociedad en general apoyo económico, en especie (con despensa) o bien en infraestructura, como estufas y ollas para poder llevar a cabo la preparación de estos platillos.
Recordó que en dos ocasiones la policía municipal ha cerrado este comedor, a pesar de contar con todas las medidas de higiene y sana distancia.
Ahora que han anunciado que el primero de junio, no será la reactivación comercial, ni laboral, dicho comedor estará ofreciendo sus servicios, al menos por cuatro meses más.