Por: Luis Rodríguez
Cancún.-La venta de droga en Quintana Roo, es una de las actividades que ha dado como origen diversos tipos de delitos, los cuales cada vez son más difíciles de ser controlados y abatidos reconoció,Leonel Fernández, director de fortalecimiento de la sociedad civil del observatorio ciudadano.
Expresó que Cancún, al igual que otras ciudades importantes de México, se han convertido en caldo de cultivo, para que los giros negros de incrementen a lo largos de los años.
Comentó que la presencia de los cárteles de la droga, también han diversificado sus actividades, como es el caso de trata de personas, y otros delitos de alto impacto, como las ejecuciones y la venta de estupefacientes, derecho de piso, entre otros.
Expresó que Quintana Roo es un sitio ideal para el desató de estas actividades ilícitas, debido a la actividad turística y el flujo de dinero en la ciudad.
Reconoció que a pesar del esfuerzo de las autoridades, Quintana Roo no cuenta con instituciones que hagan frente a problemas originados por los carteles, y de ahí el aumento de los mismos en los últimos años.
Por lo que es importante coaduyar con las autoridades, con el fin de darles a conocer las cifras que se tienen en materia de violencia e inseguridad, para la creación de políticas sociales, que permitan enfrentar este problema que enfrentan los destinos turísticos del estado.
Algunas Cifras
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) en relación al delito de extorsión, de enero a abril de 2020 se han registrado 2 mil 602 casos de extorsión en el país, cifra que podría incrementar excesivamente porque criminales han ofrecido préstamos a comercios afectados por la pandemia para envolverlos en deudas interminables.
Raúl Sapién Santos, presidente de dicha institucion, aseguró que este tipo de actividades no han disminuido a pesar del confinamiento sanitario, e incluso han aumentado pues ahora los criminales se hacen pasar por benefactores para ofrecer créditos a los pequeños empresarios, metiéndolos en un círculo interminable o esclavizante de cobros y extorsión.
Además aumentó el cobro en el derecho de piso.
Finalmente mencionó que se espera un alza en la inseguridad a nivel nacional y el fortalecimiento de las células criminales del país por el desempleo y la inestabilidad económica a causa del COVID-19, tan sólo al cierre de mayo, al menos 366 mil jóvenes menores de 30 años se han quedado sin empleo, convirtiéndose en un sector vulnerable ante las ofertas laborales de la delincuencia.