Chetumal.-Todo aquel que gusta del mundo de los deportes en Quintana Roo conoce a bien el nombre del profesor Alberto Aguilar Noble, pionero de la noticia y crónica deportiva en la capital del estado, y escuchado en toda la periferia estatal y entidades circunvecinas a través de la radio.
Férreo aficionado a las Chivas del Guadalajara, era una potencia ante el micrófono generando polémica cuando tocaba el turno de que su equipo batió en duelo con las de Águilas del América, pero siempre desempeñando una labor muy profesional en su trabajo.
Su gusto por compartir experiencias con el público radioescucha, le ganaron un importante lugar en el mundo de la noticia deportiva local, que le llevaron a ganar sendos reconocimientos como el recibido el pasado diciembre de 2015.
En el marco de la entrega del Premio Estatal del Deporte, el gobernador del estado Roberto Borge Angulo, hizo un reconocimiento especial al profesor Aguilar Noble por su destacada trayectoria y cobertura de actividades deportivas.
Como comentarista deportivo de hueso colorado, su pasión era vivir de manera directa la acción del deporte sin importar las condiciones climáticas, ni el escenario que le tocara para narrar paso a paso partidos de futbol, beisbol, softbol, y hasta cascaritas de patio entre los jovenzuelos a los que apoyaba.
En sus años dorados, siempre estuvo presente para impulsar el deporte y alejar a “la chamacada”, de las garras de los vicios que de manera cotidiana amenazan al populacho capitalino.
En cada programa gustaba de acompañarse de un marco musical muy a su estilo para dar las noticias, que desde luego iba acompañado de su famosa frase “Viejita pero bien bonita”, y que era escuchada por amas de casa, taxistas, y todo aquel que se identificaba con la música de antaño.
Hoy, el ícono de la reseña en materia de deporte ha pasado a mejor vida, tras debatir entre la vida y la muerte en una cama de hospital a raíz de una severa complicación en el sistema renal, y que le mantuvo durante sus últimos días en un estado de salud crítico.
Desde este espacio, hacemos llegar nuestro más sentido pésame a sus familiares y amigos. Estamos seguros de que, desde donde esté, está sentado frente a los micrófonos narrando las noticias palmo a palmo, y compartiendo ese sabio consejo con el diariamente solía concluir su programa deportivo: “El deporte es salud y la salud es vida”.